publicación Online
 
 
el periodico de saltillo

Febrero 2018

Edición No. 348


La realidad coahuilense

Jorge Arturo Estrada García.

A cada espíritu de progreso se le oponen un millar de mentes mediocres designadas para custodiar el pasado.
Maurice Maeterlinck.

l verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
Henry Ford.

 

Para Coahuila y sus principales ciudades este año será malo, con más estancamiento y degradación del nivel de vida. Desde hace una docena de años que se perdió el impulso vital para el desarrollo, ya no tenemos ni planeación estratégica, ni visión de futuro. Sin brújula y sin navegantes diestros nos debatimos en la mediocridad navegando a la deriva. Se extrañan los personajes que aportaron su visión para que la entidad entrara en una etapa de progreso.

marsEl mundo no se detiene. Sus retos tampoco, y además cada vez son más grandes. Vivimos inmersos en la globalización; Coahuila y la región Sureste son el mejor ejemplo en el país. El 90 por ciento de nuestras exportaciones va a Estados Unidos vía Tratado de Libre Comercio. Las fallas de los malos gobiernos y los ciudadanos ausentes, desunidos y domesticados permiten el enriquecimiento de los gobernantes en el corto plazo, el detrimento acelerado en la calidad de vida de los ciudadanos y la obsolescencia del modelo económico vital para la viabilidad de las regiones. El discurso triunfalista deberá ser desechado. Los ciudadanos están irritados.

La vida económica y social está amenaza- da. La clase política que nos gobierna no está preparada. Vamos, ni siquiera percibe la gravedad del momento. Tampoco hace nada. Está anclada en sus intereses y ansias de poder y riquezas inmediatas. Siempre pensando en la siguiente elección. Siempre sometidas a los grandes capita- les. Las negociaciones que tambalean al TLC, la carestía de la vida, la depreciación del peso, la inflación, la Megadeuda que atenaza el desarrollo de Coahuila, los combustibles al alza, los salarios cada vez más bajos, las pensiones ridículas, son grandes problemas que exigen grandes soluciones y por supuesto grandes personajes.

Los miles de empleos anunciados en estos tiempos, van de uno a tres mínimos de sueldo. La mayor parte queda en 160 pesos al día. Un mexicano del 2015 debe trabajar 25 horas para comprar la canasta básica que compraba uno de mediados de los 70’s, trabajando 5 horas. La informalidad llega al 40 por ciento. En Coahuila es el 27 %. Y en la entidad el 30 por ciento viven en la pobreza.

La administración estatal recién llegada se percibe desorientada y desorganizada. Pareciera que hay demasiados personajes impuestos, pocos amigos de confianza y escaso respaldo para la tarea de dirigir un proyecto de gran magnitud. El gobernador no puede hacerlo solo, requiere de un equipo de alto nivel en el cual confiar. Además, este gobierno no cuenta con una amplia base social que los respalde, el tricolor en la entidad naufraga, sólo lo salva la incompetencia de sus opositores. Coahuila está muy dividido. Y a Miguel Ángel Riquelme le urge conectar con los ciudadanos, enfocarse en unos cuantos temas, pero que sean estratégicos y verificables. Los ciudadanos ya no creen más mentiras. El pasado gobierno fue reprobado permanentemente, lo mismo que el presidente Peña Nieto.

En los principales ayuntamientos los alcaldes se preparan para su reelección, sin haber hecho nada para merecerla. Irán a solicitar el voto sin haber puesto ni una lámpara nueva, ni sembrado un árbol, sin haber ayudado en nada a reparar el tejido social de los violentos barrios en donde los ciudadanos luchan entre la pobreza y la delincuen- cia. A veces tapan baches, hacen reuniones, reparten cobijas y se toman muchas fotos y selfies.

Los proyectos claves para el desarrollo de la entidad fueron descartados en el Moreirato, el mejor ejemplo es la zona multimodal fiscalizada que impulsaría la logística de la entidad. Otros estados como Guanajuato, Nuevo León, San Luis Potosí sí la construyeron como ejes de sus clústers. La industria aeroespacial no fue atendida en Ramos Arizpe, y Querétaro construyó un poderoso clúster que aporta 40 mil empleos bien pagados, en niveles superiores a lo automotriz. El crecimiento de la entidad fue inercial solamente.
guadiana tijerina
La educación es un fracaso terrible. Coahuila ha reprobado sistemáticamente las pruebas, Pisa, Planea y las Enlace. Las universida- des son de bajo nivel académico, demasiado dinero desviado a edificios innecesarios construidos en barrancas y lechos de río en Arteaga, y negocios cuestionables. El Grupo Saltillo, de Chema Fraustro, Blas Flores, Chuy Ochoa y Mario Alberto Ochoa es responsable de este desastre y rezago. Nuestros jóvenes sólo van siendo capacitados para ser obreros y profesionistas mal pagados. No se les dota de pensamiento crítico ni de habilidad para resolver problemas matemáticos o para comprender textos. La brecha digital es enorme aún con países de Latinoamérica, no se diga Europa o Asia.

No sólo no se construyeron parques tecnológicos para alojar a empresas de clase mundial con empleos de alto valor agregado, sino que la ciencia y la tecnología de Coahuila solamente recibe 13 millones de presupuesto anual. La mitad de lo que se dedica para tapar baches en Saltillo. Se desmanteló el museo el Giroscopio y lo convirtieron en una carpita y un camión para exposiciones itinerantes. Cientos de miles de estudiantes quedaron marginados del contacto con la ciencia y la tecnología en pleno siglo 21, en la era de la investigación, los mundos digitales y la comunicación instantánea. Esta marginación y estas decisiones generan marginación que derivará en pobreza, al desperdiciar el potencial de las mentes. Sin jóvenes talentosos y educados no podemos competir por los buenos empleos de la globalidad tecnológica.

El mercado brutal se encargó en igualar a profesionistas y obreros en salarios de 6 mil pesos mensuales. Y ellos recibirán pensiones equivalentes a 2400 pesos dentro de 30 años, ya viejos y diabéticos.

El estado de bienestar nunca se va lograr, ya ni aparece en el discurso de la clase gobernante. Sólo conocemos de pensiones raquíticas y fondos de pensiones quebrados y saqueados. Los maestros y pensionados de la sección 38 están temerosos de que un día se les deje de pagar.

El TLC ya no será el mismo, ni Coahuila tampoco. Nuestro modelo de clúster automotriz de mano obra barata ya tocó fondo. La carbonífera y su mineral son vetados para la producción de energía en los convenios suscritos con el extranjero. El acero de Monclova depende de que se le mantengan altos los aranceles a China y a la India y que Estados Unidos no eleve los suyos. La Laguna sigue extraviada en su pasado de grandeza, no ha encontrado una vocación que la vuelva viable en el siglo XXI.

Para empeorar el panorama, en este momento de arranques de gobierno estatal y municipales no se avizoran acciones ni planeación estratégica que aporten progreso. Lo único que existe es mucho rollo, discursos huecos y muchas fotos en las redes sociales.

Ya dejamos de ser la isla de progreso que no se sacudía por los frecuentes tropiezos nacionales. En Coahuila no hay líderes. Es un estado fracturado. Con una nueva clase política degradada sin preparación que está incrustándose en los cargos de responsabilidad.

Los actuales cuadros tricolores y panistas son de bajísimo nivel. Casi como nunca antes. Viven y respiran en burbujas creadas por sus aduladores y jilgueros; lo peor es que se lo llegan a creer. Verónica y el diablito actuaron como tapaderas de la Megadeuda. Y la impunidad. Son personajes con escaso arraigo social, sin liderazgo genuino, sólo los salva la operación electoral y la compra de votos. Jericó Abramo y Manolo Jiménez, aprendieron que el arte de la política es agradar al jefe y a los mecenas, saben tragar sapos sin hacer gestos y recibieron lecciones aderezadas con grandes dosis de cinismo. A esto se le agrega el escaso contacto con la realidad, se llegan a creer hasta las mentiras que se pagan en medios. Las adoptan en sus discursos y creen que se lucen. Mientras, el desprecio de los pobres los mete en comentarios de redes que terminan por exasperar hasta al presidente Peña. En su mente, en las redes es en donde se gobierna con decenas de fotos y boletines aburridos, compartidos, retwitteados y elogiados por sus empleados. Es la nueva realidad virtual, la gran paradoja. Los medios tradicionales son casi obsoletos y premodernos.

En esta nueva clase política muchos son poco diestros y sin escrúpulos. Muchos de ellos aprendieron a saquear y apoderarse de los puestos, pero nada conocen de gestión pública ni rendición de cuentas. Así lo evidencian los estados y municipios quebrados.

Los ciudadanos también reprobamos. Los pobres tratar de resolver su día a día, que permanentemente los agobia. Los clasemedieros se involucran en sus empleos insatisfactorios y mal pagados, siempre amenazados por los bancos y los acreedores. No queda tiempo para ser ciudadano. Los empresarios realizan tímidos intentos para contener los excesos y la corrupción, pero siempre son rebasados. Los políticos ganan todas, no pisan la cárcel, no les incautan sus fortunas, quiebran las finanzas públicas, y todavía se sienten competitivos y se presentan a las elecciones.

Saben que no cuentan con la confianza de los electores y que el desprestigio los acompaña. También, saben que las elecciones se ganan través del uso descarado de los programas sociales, del rebase de los topes de campaña y de la compra de votos. Los priístas piensan en comprar votos. Los panistas piensan en cachar votos de castigo. En Coahuila, Morena espera cosechar el desgaste de tricolores y blanquiazules. Y, Guadiana le hará otra vez el trabajo sucio al PRI y podría hacer ganar a la formula priísta por primera vez en 24 años.

Los coahuilenses tratarán de ajustarles las cuentas a varios personajes. Sin embargo, la apatía y el desánimo se combinan con la falta de líderes que los saquen de sus zonas de confort. Mientras, la viabilidad del estado está en duda, hace falta una enorme sacudida.

jjjeee_04@yahoo.com
Columna: Comunicación y poder. coahuilamx.com.mx

 

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino