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el periodico de saltillo
Julio 2017
Edición No. 341


Una plática con Arturo Berrueto González.

¡Juárez nació pobre, vivió pobre y murió pobre!

José Guadalupe Robledo Guerrero.


Su padre, el Profesor Federico Berrue- to, fue un personaje muy destacado en el magisterio, la política y la función pública, regálenos una semblanza de él.

Mi padre formó su personalidad en el trabajo; 1o hizo desde niño en tareas agrícolas y de molienda. Gracias a su abuela Isabel llegó a la Escuela Normal del Estado aprovechando una de las primeras becas que autorizó el Gobierno del Estado, ya de origen revolucionario.

En 1921 terminó sus estudios graduándose como maestro de Instrucción Primaria; tuvo como compañeros y amigos a dos jóvenes quienes 1o acompañarían en varios episodios de su vida: José Santos Valdés y Casiano Campos Aguilar.

Su formación liberal la debe en gran parte a los maestros Leopoldo Villarreal Cárdenas, Rubén Moreira Cobos y Apolonio M. Avilés, todos ellos respetados masones grado 33.

A la muerte de Carranza en 1920, conoce al Gral. Manuel Pérez Treviño, amigo de su familia en los minerales de la región carbonífera, y ejerce el magisterio en la Escuela Miguel López en Saltillo. Dotado de una notable capacidad intelectual y de una vocación de servicio a toda prueba, asciende en el escalafón educativo. Pronto (1924) es Director de la Normal y de Educación en el Estado.

En 1921-1922 hace un paréntesis y ofrece sus servicios a la Unión Minera Mexicana, en su lucha contra las compañías extranjeras; en esa situación es aprehendido en Sabinas, junto con Casiano Campos, llevados a Monclova, encarce- lados en la misma prisión que estuvo Miguel Hidalgo, donde durante 60 días les forman a diario “cuadro” para fusilarlos. El gobernador Luis Gutiérrez les franquea la libertad, pero sin arriar las banderas.

El Obregonismo sentó sus reales en el país y don Federico conoce a don Plutarco Elías Calles, quien representaba la izquierda obregonista a través de Luis León, auténtico líder obrero hasta la déca- da de los treinta. Don Federico es electo Secretario de Organización del Partido Laborista, intento Callista para fundar una auténtica central obrera.

De vuelta a Coahuila, el maestro Berrueto, es electo Diputado Local y con el apoyo del General Pérez Treviño conoce a Aureliano J. Mijares, representante obrero y campesino de La Laguna, ejemplo de lealtad ideológica, muere en la Revolución de Mao Tse-Tung en China, que ahora es un gran país. Don Federico le dedicó un ensayo.

Don Federico asistió a la Fundación del Sindicato Magisterial, y logró una gran conquista: el Servicio Médico, gracias a la generosa consideración del Dr. Jesús Valdés Sánchez, gobernador de Coahuila en la década de los 30. Don Federico acudió a Querétaro en 1929 al inicio del PNR de tan larga duración, gracias a sus retoños: el PRM y el PRI.

El Dr. Valdés Sánchez da el cerrojazo político al Gral. Pérez Treviño, así 1o quiso él mismo, quien aprobó la llegada de Valdés Sánchez al Gobierno de Coahuila; este suceso 1o conoce don Federico, cuando se entrevistó con Calles, quien le confiesa que Manuel Pérez Treviño había aceptado la candidatura del Dr. Jesús Valdés. Este amargo episodio lesionó la fecunda amistad que que don Federico tuvo con Valdés Sánchez, ambos liberales imbatibles.

Durante los anteriores capítulos de su vida, don Federico no se retira de su carrera magisterial, fue Presidente de la Sociedad de Alumnos, y ya es Catedrático y Director de su escuela.

Crea la Escuela Normal Superior e influye para fundar los Institutos Tecnológicos de Saltillo y el de La Laguna. Don Federico fue seis veces Dirigente Estatal del PRI, y en varias ocasiones Delegado Nacional en distintos Estados.

Cuando en los cincuenta don Federico apoyó al General Antonio Cárdenas Rodríguez para gobernador del Estado, al ser derrotado, el triunfador fue el Gral. Benecio López Padilla, y en concordato político aceptó los servicios de Berrueto como director de Prensa, a los pocos meses fue electo Diputado Federal en la misma legislatura que estuvieron dos de sus amigos: Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. Al convertirse en Presidente de la República, el primero 1o llevó a la Senaduría por Coahuila y el el otro a la Subsecretaría General de Educación.

Don Federico se convirtió en un poderoso político, amigo de dos Presidentes de la República. Pero su más caro sueño, ser Gobernador del Estado, no 1o alcanzó a hacer realidad; una vez por obra y gracia de los hacedores de dinero, y otra por el Padre Cronos. La primera vez que quiso ser gobernador le dijeron “estás muy joven”, y la última “Estás muy viejo”.

Don Federico agotó su presencia cerca de los Presidentes de México, regresó a casa para continuar su vida cultural y sus tareas de maestro.

¿Cuál considera la principal virtud de don Federico?

La virtud más admirable de mi padre, fue sin duda su honestidad. Don Federico manejó el presupuesto más grande del país, cinco millones de pesos anuales (de aquellos pesos) y terminó su carrera con una pensión de 4,500 pesos mensuales. Mi padre invocaba a Benito Juárez cuando era necesario hablar de la delicadeza del dinero, decía: ¡Juárez nació pobre, vivió pobre y murió pobre!

¿Recuerda alguna anécdota de la vida de don Federico?

Allá por 1965, siendo mi padre Subsecretario de Educación Pública, su secretario particular Carlos Ortiz Tejeda, le informa de la audiencia que le concedió al S.N.T.E., para recibir a Directivos de la Sección 10, la más combativa de aquellos tiempos. Los líderes pidieron a don Federico su intervención en favor de un maestro que había violado a una niña de 13 años, alumna de éste. La contestación no se hizo esperar: ¿Cómo es posible que ustedes defiendan a un violador? ¿Cómo es posible que nuestro sindicato pretenda exonerar de la justicia a un fallido maestro carente de la más elemental moralidad?

Miren ustedes y anótenlo bien, les dijo a los dirigentes sindicales: “Si una hija mía hubiese sido víctima de este bochornoso caso, el autor ya estuviera en el otro mundo ¡con un balazo en el centro del hueso frontal!”.

Usted fue un beisbolista destacado, que dejó ese deporte y su futuro como jugador profesional luego de una lesión. Platiquenos algo de su afición deportiva.

El sarampión del beisbol me inoculó desde niño, usando pelotas de garra y bates de ramas de mezquite hacíamos cuadro en cualquier terreno. En 1935 había sido inaugurado el estadio Saltillo, frente al lago de la Alameda escenario de los juegos de la Liga Nacional; muy buenos agujeros hicimos en el portón de madera localizado en la calle de Obregón, 1o que nos permitió ser testigos a larga distancia de los partidos allí escenificados.

En la Escuela Anexa, mi primaria, el Profesor Juan Perales Robles integró un equipo infantil; y a los 14 años participé en la Tercera Fuerza dentro de la liga municipal de Saltillo; cumplí con el escalafón de Segunda y Primera Categoría, pero antes se debía jugar en la categoría “AA”. Acudí a una práctica del campeón local de la categoría, el Carmen CROM, integrado por buenos exponentes como “El Mocho” Juárez, “El Fantasma” Rosales, estrellas del beisbol local.

Estando al lado del Capitán Ramón Juárez, me atreví a preguntar: “¿Oiga señor Juárez, no habrá una chancita de jugar?”. Don Ramón me preguntó: -¿Y tú qué sabes hacer? “Yo sé lanzar”; -Ah si, pues pasa la bola en la práctica durante más de una hora. Me ordenó batear y correr hasta que el astro rey se ocultó. -Te vienes el jueves para continuar el entrenamiento.

Estuve a punto de tirar el arpa, dudaba de poder resistir la segunda práctica; pero 1o hice, el señor Juárez aprobó mi ingreso a primera fuerza, así llegó el domingo inaugural del Torneo de Verano y desfilé con el campeón Carmen CROM.

Pero además, don Ramón me ordenó ser el pitcher inicialista en el juego inaugural con un estadio pletórico llevando como contrincante al Club Electricistas, acérrimos rivales. Jugamos 11 entradas y ganamos 1-0. Este bautizo de fuego fue el arranque de buenos resultados.
Siendo seleccionado Estatal acudí a eliminatorias, de zona y nacionales, llevando el nombre de Coahuila a buenos lugares; en una eliminatoria nacional fui preseleccionado para integrar el equipo que representaría a México en el Campeonato Mundial Amateur de 1950, mismo que se efectuó en la capital mexicana. Conocí a gente grande: don Ernesto Carmona, don Ramón Bragaña y Manuel Oliveros como coaches.

La Mundial fue una serie de pobres resultados, dada la premura (1 semana) con la que fue preparada nuestra selección; pero libramos bien este obstáculo y a mi mochila fue a dar el primer contrato de Ligas Menores: “Mexicali”, “Las Águilas”, clase “C” de la liga de California. Finalmente en 1952 fui a parar a Oklahoma y en 1953 a Luisiana y Virginia; había ascendido a clase “B” categoría que se enfrentó con la Liga Mexi- cana en esos años, logrando los güeros llegar al final de año con 40 juegos de ventaja.

Me lastimé el brazo de lanzar, a pesar de haber alcanzado buenos números, y a pesar de la insistencia de mis contratantes para seguir en el Beisbol Profesional, decidí buscar nuevos horizontes.

¿Qué hizo luego que abandonó el beisbol profesional?

Gracias a don Roberto Orozco Melo llegué al periodismo dentro de El Heraldo del Norte y posteriormente serví en El Diario, dirigido por don Benjamín Cabrera. Pero nunca olvidé mi deporte; cuando pude, siendo Alcalde de Saltillo, construí El Estadio Curvelo, instalamos el primer alum-brado del Estadio Madero e influí en 1970 para traer La Liga Mexicana a Saltillo.

La política y la función pública han sido otras de sus pasiones. ¿Qué recuerdos guarda de su actividad como político y funcionario?

Mi amistad con mis hermanos liberales me permitió conocer a don Juan Montemayor, abuelo del ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, su tío, también Rogelio, me designó Delegado del IMSS, Delegado de Prestaciones Sociales en el Estado.

Eliseo Mendoza Berrueto y yo nos convertimos en inseparables primos, terminamos los estudios en la normal. Eliseo se fue a México a convertirse en economista, yo me quedé en Saltillo de fruticultor, pasados los años empecé a ligarme con priistas, ocupé la Presidencia del Comité Municipal, la Dirección de la CNOP, no sin antes cubrir el escalafón electoral.

Resulté Presidente Municipal de Saltillo con Eulalio Gutiérrez Treviño como gobernador; posteriormente Óscar Flores Tapia se halló una joya en su camino, don Luis Echeverría Álvarez, y fue gobernador, a mí me bajo a Diputado Local y tan tan.

Oscar compensó mi descenso otorgándome la Presidencia Estatal del PRI. Todo funcionó bien hasta las Elecciones Municipales de 1966; gracias a un pésimo candidato se perdió Monclova, Flores Tapia hizo lo imposible por no entregar la plaza, pero Reyes Heroles no 1o aprobó.

Propio de su personalidad, en una actitud reprobable, Oscar ayudó al PAN en Monclova; salí del PRI, regresaría años después con Eliseo para sacarnos el espinero. Óscar me nombró Oficial Mayor, donde esperé la llegada de José de las Fuentes, amigo de farándula y nada más.

Durante mi estancia en la Oficialía, por las tardes acudía a la casa de Flores Tapia, quien con frecuencia duraba largas horas en compañía de Mario Guerra, Director de Seguridad en el Estado; éste murió por su propia mano al complicarse la explotación del rancho chihuahuense El Búfalo. A Óscar 1o perjudicó políticamente la llegada de don Jesús Reyes Heroles a la Secretaría de Gobernación

Años después se le “paró el águila” a mi primo y compañero normalista Eliseo Mendoza Berrueto, a quien le organice su campaña a la gubernatura con gran éxito gracias a su impresionante curricula. En la última fase de su gobierno se metió a político local, perdiendo, a pesar de su posición política, la elección de Saltillo; se enojó de verdad, casi me hizo a un lado, culpó a Eleazar Galindo de la derrota y el pobre de mi compadre Eleazar hasta la cárcel fue a parar. Laboré aún con Eliseo en el Consejo Editorial del Estado, chamba segundona, pero chamba al fin.

Volví a relacionarme con el mundo de los libros, recordé la biblioteca de mi padre y sus directrices culturales, entre otras dar vida al libro más consultado del Estado: El Diccionario Biográfico de Coahuila; a estas alturas, 2017, estoy por editar la que será la Cuarta Edición de esta singular publicación. Permanecí 20 años en el Consejo, editamos más de 400 títulos, logrando que el Consejo se convirtiera en un gran foro popular en favor de la cultura.

¿Cómo llegó a la historia?

Reconocieron mi labor cultural, Humberto Moreira me nombró Presidente del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, y 1o sigo siendo a pesar de algunos malandrines. El Colegio fue fundado hace 40 años por Flores Tapia y don Federico Berrueto, ingresé al Colegio a instancias de un grato amigo, Jesús Alfonso Arreola Pérez, acudí a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, viví un gran momento cuando logré ingresar a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística fundada en 1833 por uno de los padres del Liberalismo Mexicano, don Valentín Gómez Farías, primera Sociedad Científica de América Latina y cuarta en el mundo.

Finalmente, ¿Qué hace con su vida el Profesor Arturo Berrueto González?

Con modesta pluma he editado, además del Diccionario Biográfico de Coahuila, mis tres libros sobre Benito Juárez, Francisco Murguía y Venustiano Carranza, y el Catálogo de Revolucionarios Coahuilenses. Ensayos casi cotidianos.

Pasados los 87 años de edad, con 70 de priista, llego a la antesala de la muerte con la frente en alto, rodeado de buenos amigos, sin fortuna, con agradecimientos para todos, con 7 hijos, todos casados, todos con retoños, con 13 nietos todos con papeles, desde luego.
Para colgar los hábitos le pido al Gran Arquitecto del Universo, me conceda energías para concluir la nueva edición del Diccionario Biográfico de Coahuila y lograr editar también la narrativa detallada de mi atropellada existencia, en la cual deseo incluir a mis héroes más admirados, uno de ellos el aún Rector de la Vida Nacional don Benito Juárez García, salvador de México, de la República.

¿Hay algo que le enoja?

Me encrespa que a don Benito Juárez 1o saquen a escena cuando la lumbre les llega a los aparejos, asediados por los herederos del grupo conservador reformista.

 
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