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el periodico de saltillo
Septiembre 2017
Edición No. 343


Vuelta a la hoja

Luis Fernando Hernández González.


“Quien se queda estacionado en el dolor de su
pasado, se hace rehén de sus propias amarguras”.

 

Una vez más los partidos y organizaciones políticas tanto de izquierda como de derecha en el país, dan muestra de sus luchas intestinas que se ventilan íntimamente y que todo mundo comenta, dos personajes protagónicos con perfiles caudillistas son quienes demuestran sus arrebatos y prácticas de ambición en la conducción de sus organizaciones: Ricardo Anaya Cortés y Andrés Manuel López Obrador, el primero amenazando con expulsar de su partido a un grupo de correligionarios en el Senado de la República por haber electo a Ernesto Cordero Arroyo como presidente de dicha cámara, dado que no se pliegan a sus intereses mezquinos contra las instituciones; el otro de Morena generando trapacerías, al hacerle jugadas traicioneras a uno de sus principales promotores como lo es o lo fue Ricardo Monreal Ávila, quien aspiraba a ser el candidato al gobierno de la Cd. de México, al manipularle la encuesta y sus resultados que según Monreal fueron viciados y por supuesto han exhibido con fines de ridiculizarlo políticamente y han dejado tendido en sus aspiraciones con un palmo de narices.

Tanto de izquierdistas como conservadores hoy se dice que emplearon recursos de dudosa procedencia aplicados en Coahuila en el pasado proceso, con lo que buscaron generarse una plataforma de participación ciudadana, así a sus militantes Morena y el PAN los hicieron asumir actitud altaneras, iracundas y coléricas con las que hartaron al electorado, unos porque el peje ya se asume como el mesías del 2108; los otros producto de las victorias obtenidas por su partido de derecha y dogmático durante 2016 en distintas entidades, hizo suponer a su organización y actores que en Coahuila tenían un caldo de cultivo definido a su favor para vencer a su acérrimo adversario el Partido Revolucionario Institucional; más nunca imaginaron estos fatuos jactanciosos alejados de las bases populares, que la gente con su fuerza en los ejidos, barrios, comunidades y colonias, estarían prestos para definir su apoyo a Miguel Riquelme Solís, para que él se levantara con la victoria y fuera el gobernador del estado, dando una estupenda sorpresa a aquellos elitistas que se creían de linaje.

¿Que el triunfo fue cerrado? ¡Así sucedió!, mas es importante valorar que para ello prevaleció la responsabilidad y la conciencia de una sociedad mayoritaria que identificada con el trabajo y el compromiso demostrado por el ex alcalde de Torreón obtendría el triunfo en la contienda, trabajo político y electoral que le ha sido reconocido a él, quien ha dado una gran muestra de su entereza y reconocimiento al esfuerzo desarrollado tanto por la militancia y sus simpatizantes a los largo y ancho de Coahuila, al ser su abanderado del PRI; los resultados y escaramuzas subsecuentes estuvieron a la vista con el pataleo de los adversarios, usted amable lector los conoce sobradamente; en Coahuila la participación democrática determinó que Riquelme Solís, saliera de la contienda victorioso para que el Instituto Estatal Electoral del Estado, lo declarara Gobernador Electo de Coahuila.

Con un aplomo bien cimentado y consiente de la responsabilidad asumida como Gobernador Electo, Riquelme le da vuelta a la hoja del proceso, concita en su llamado a la unidad de los coahuilenses, al impulso progresista y moderno que es la continuación del esfuerzo, que como hoy lo sabemos ha rendido magníficos resultados el gobierno que encabeza Rubén Moreira Valdez, haciendo que nuestro Coahuila sea reconocido y valorado frente a los magros resultados de otras entidades del país, destacando el estado en materia de empleo, educación, desarrollo social, salud, seguridad y estatus jurídico de la sociedad.

Miguel Riquelme Solís, Gobernador Electo de Coahuila, por su comportamiento no es un hombre de resentimientos y mucho menos rencores, sólo tiene su compromiso de mirar hacia adelante por el bien de todos los habitantes de Coahuila, al no dar tiempo a dimes y diretes, a escuchar a esquizoides que sólo pretenden incitar y propalar cantos de sirenas en sus arengas, él se ha abocado generar una transición institucional, que brinde resultados a las necesidades de Coahuila y su gente, de sus regiones y segmentos sociales, por ello lo vemos hoy en día, lo mismo con los campesinos que con empresarios, con sectores de la sociedad civil y conviviendo con la juventud estudiosa técnica y universitaria, apuntalando proyectos en dependencias federales y estatales que brinden transparencia, certeza, objetividad y seguridad, además sin perder el ritmo, al atender, las condiciones jurídicas en que trascurren en estos días la vida del Estado.

La población aplaude sus cortesías de saludos que le brinda el Presidente de la Republica Enrique Peña Nieto, pues todos bien sabemos que ello representa cordialidad e impulso para las contextos de avance del Estado que gobernara; así también los más de los sectores sociales aprecian y estiman que se den las muestras de responsabilidad en el cambio gubernamental, para que la entidad continúe en su ritmo ascendente en sus distintas disciplinas operativas-administrativas, regiones y sectores, que son al final lo más importante en la dinámica que mantiene al Estado .

¡Miguel Riquelme Solís, ha dicho “menos política y más carácter,” los retos y desafíos se hicieron para los hombres y mujeres de carácter y fe en el trabajo, los coahuilenses somos de esa herencia generacional.

 
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