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el periodico de saltillo

Noviembre 2017

Edición No. 345


A río revuelto ganancia de priistas

¿Estará México dispuesto a realizar el salto de la muerte en 2018?

Adolfo Olmedo Muñoz.


“La improvisación es la piedra de toque del ingenio.”
Molière, en las Preciosas ridículas.


A poco más de siete meses para que se lleve a cabo la elección para Presidente de México, se ha despertado un “cotorreo” sin precedentes en la historia política de nuestro país, que por lo que se ve nunca dejará de sorprendernos, sino hasta que han pasado algunos años, cuando el pueblo se cuestiona: ¿Pero cómo pude ser tan bruto de haber elegido a este burro?, mientras ha ido acumulando un encono casi serval, dispuesto a atacar de un momento a otro tras la presa de hoy; los jugosos puestos de la administración pública, usando como trampolín a los partidos políticos, que han terminado por colmar la paciencia de la población y que hoy se halla al filo de un precipicio insospechado, al abrir la posibilidad de que jueguen para Presidente de la República, cualquier hijo de vecino, aunque sean tránsfugas de partidos que, constituidos y reconocidos por las autoridades electorales, viven intensas guerras de antropofagia.

Por lo pronto, más de medio centenar de calefactos suspirantes se han “lanzado al ruedo” y han solicitado ser reconocidos como candidatos independientes a la presidencia de nuestro país. Una tragicomedia que, en realidad, me confieso, no se aun dónde irá a parar.

En el telar del escenario político no podemos decir que se mueven los hilos de la política, esa ciencia de tan apreciable juego intelectual, cultural y hasta como una de las “bellas artes de la sociología” es hoy vilipendiada y está a punto de dar a luz a un “talidomidico” producto, algunas décadas después de que López Portillo, a través de Jesús Reyes Heroles introdujera como “Reforma Democrática” (eufemísticamente le llamaron “Democracia Transparente”) por la que brotaron, entre otras anomalías, los legisladores de partido, esos parásitos que hoy han logrado colmar la paciencia del pueblo.

Gracias a ese “abaratamiento” de la política, con la consecuente improvisación, el arribismo y sobre todo la tremenda corrupción e impunidad que han propiciado, el sistema ha pensado que es tiempo de tomar “nuevas medidas”, como apretar aún más el cabestrillo de la bestia: o vuelve al redil o de a tiro se jala pa’l monte.

El sistema político mexicano está jugando con fuego, no tanto porque en realidad pueda surgir un presidente “sacado de la manga”, para que dirija a un país que como México ha encontrado el camino del desarrollo sostenido y es respetado en el concierto de naciones, en el momento en el que vive la comunidad internacional. De ahí creo yo que deberá salir el próximo presidente, de la cartera de las relaciones internacionales.

Pero por lo pronto, y debido a esa politiquería de desgastante pero que se mueve como “Pedro por su casa” tanto en pasillos de esos prostíbulos legislativos llamados Cámaras como en las lujosas oficinas del hampa de cuello blanco.

Todos en busca de una oportunidad de intervenir en un proceso que, de entrada, los haga ambiciosamente más ricos mediante jugosas cuotas o dietas para sus “presupuestos de campañas”, dinero que empobrece correlativamente a la población mexicana.

Con el mayor cinismo han hecho acto de presencia vividores de la política a la mexicana en la que, a veces, es más “simpático” un merolico que un estudioso de la ciencia política. Casos hay muchos, como el de Emilio Álvarez Icaza, hijo de José Álvarez Icaza (no son de la misma madre) que por tantos años “alambreó” los mentideros políticos, al más puro estilo del enano del tapanco, desde la cueva de CENCOS, el Centro de Comunicación Social, ala informativa y oficina de prensa del Episcopado Mexicano. Hoy Emilio se ostenta como protector de los derechos humanos cuando en el fondo ha defendido más a criminales o transgresores de la ley que a las estructuras del orden y paz social, de suyo coercitivas.

La fuerza de José Álvarez Icaza, jefe de ese clan político, se sostuvo durante muchos años tras la careta del Movimiento Familiar Cristiano, en la época en la que, para el alto clero, todo eran “movimientos”: Movimiento para el desarrollo de la fe y varios otros entre los que estaba el MURO, Movimiento Unificado de Renovadora Orientación, infiltrado en las corrientes estudiantiles, de la UNAM, sobre todo, pero que desde 1966 con la caída del Rector, Doctor Ignacio Chávez, comenzó su declive.

Apuntalado, además, indirectamente, por la creciente en México, corriente de la “Teología de la liberación”, de génesis sudamericana y que por cierto hoy día se habla mucho de ella, de nueva cuenta como una vía de solución para la pobreza en el mundo. El Papa Francisco sabe más de ello.

Otro caso ridículo, es el del “comunicador” Pedro Ferriz de Con, hijo de aquel locutor del premio de los 64 mil pesos, Pedro Ferriz Santacruz, quien militara por muchos años en el PRI hasta que por capricho, porque no le dieron un puesto político que contendía contra Luis M. Farías, colega suyo de Nuevo León, a quien finalmente favoreció el PRI, e incluso llegó a ser Gobernador, Pedro Ferriz dejó el PRI y se fue al PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana).

Ferriz de Con, luego de “heredar” los bienes que amasó su padre al amparo de la política priista y por lo cual pudo realizar una valiosa, aunque onerosa carrera de ingeniero. Hoy se lanza como candidato desde una trinchera de contestatario al sistema, sin más cobija política instrumental de masas que su flamígera retórica de merolico.

Otro caso, no tan ridículo, pero si extravagante a la estatura política e intelectual de Jorge Castañeda, ex militante del PRI, quien en un momento dado se sintió desplazado o poco cobijado por aquel partido y arrió banderas y enfiló su nave sin rumbo fijo, aunque, al amparo de su prosapia intelectual y cultural en la política, se dedicó a dar conferencias, charlas (algunas de café) y ha escrito infinidad de artículos y ensayos en torno a la ciencias políticas y sociales. Hoy, vuelve a intentar, tan ingenuamente como antaño, enderezar sus “misiles” contra un sistema vapuleado, pero que sigue funcionando bien a favor del futuro de México.

Hay otros nombres que no merecerían ni su mención, pero pues ni modo… uno, de un tal “bronco” que “de puro puro, amaneció cigarro” y es un Jaime Rodríguez cualquiera. Un sujeto que descontó y se sacó una rifa, luego de haber comprado una buena cantidad de boletos… que ahora no le han servido para nada en la política y seguirá refugiándose donde esos vividores que presumen, de dientes para afuera, de “su” cultura del esfuerzo; enlodada frase hoy con la que no pocos se llenan la boca, aunque sabemos que el único que la mereció fue el priista Luis Donaldo Colosio.

Otro estilo de “mongolito” es Gerardo Fernández Noroña, un personaje de historieta, al grado de manifestarse contra Donald Trump, en su propio terreno. Más que contestatario del sistema, se asemeja más a un ácrata desorientado; a veces arriba, a veces abajo, a veces a la izquierda otras a la derecha. Eso sí, sin dejar la ubre que desde hace algunos años conectó, merced a esa “pluralidad de libreto” impuesta por los yanquis.

Poseedor a veces de un nacionalismo mesiánico que nos hace recordar a otro, más que calefacto, suspirante desde hace más de 18 años, que ha venido planeando (en todo sentido de la palabra) y sin dar paso sin huarache pues las “campañas” ha ido amasando un buen patrimonio. El sistema lo ha mantenido parasitando quizá como el petate del muerto, o como un Patiño, o no se me ocurre otra cosa.

Del PRD tampoco hay nada de qué hablar; han terminado por doblar la cerviz, para ofrecer su innoble trasero ante otro partido igual de hecho pedazos que ellos, pero que tiene más clientela por el momento, borrando indignamente la lucha democrática de un ala izquierda del PRI, que se fraccionó para hacer con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la cabeza, el Partido de la Revolución Democrática.

Nos referimos a ese PAN de Ricardo Anaya, quien a pesar de todos los embates que le han lanzado, no sólo sus enemigos de otros partidos, sino de manera muy destacada, por elementos de sus propias filas y a pesar de todo ello ha logrado por lo menos quedar de pie.
Pero como algunas malvadas creaturas, al sentirse heridas de muerte lanzan sus leznas, para que por lo menos, sus enemigos se las vean en aprietos, y esto porque logró que Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, se saliera del partido y fuera en pro de una candidatura por la vía “independiente”.

En realidad, no tiene vergüenza, su cinismo es patético, pues luego de haber parasitado al país al lado de su esposo, no tiene más argumentos que los personales, de sentirse con la daga adentro, pues no se repone de la sorpresa de haber llevado de la mano a un burro como Calderón Hinojosa, y siente que ahora le toca a ella. Habrá que recordarle que la ambición rompió al saco, y que la sabiduría popular tiene una sentencia para todo, como dijo el ranchero de aquella mula ladina que regresaba a su dueño, luego de que había sido “vendida” por aquel aparcero que socarronamente la recibía con estas palabras: “El qui no ti conozca que ti compre”.

Del PAN hay aún un montón de saltimbanquis como aquel que se la pasó inundando los espacios televisivos, queriendo hacer creer que había sido un buen gobernador de Puebla. También muchos de los encapuchados sedicentes líderes de la iniciativa privada que andan como canes “jariosos”, son en realidad mentes obtusas derechistas. Algunos de ellos, inspirados en las locuras del tal Donald.

Pero de la manita caída hacia el lado izquierdista, hay aspirantes como Miguel Ángel Mancera que, aunque de dientes para fuera dice que en lo personal él no quiere nada, anda en realidad como esos perritos falderos que de pronto se escapan del domicilio de sus dueños y terminan corriendo sin rumbo; asustados, cansados, con hambre y expuestos también a las calenturas de tanto can en celo.

Otro cuyo pasado de “izquierda” contrasta con su burguesa visión de lo que es o debe ser el futuro del país, es el gobernador del Estado de Morelos, exdirigente estudiantil en la facultad de Derecho de la UNAM donde caminó de la mano de sus compas: Ulises Ruiz Lopart y Leopoldo Sánchez Duarte, hijo del nefando Polo Sánchez Celis, ex gobernador de Sinaloa en la época en que la droga había sentado sus reales en esa entidad. Graco Ramírez, que le entró a todo pero que con su discreción se “llevó las castañas” mientras sus compas caían al sótano social y él escaló hasta la gubernatura. No creo que le baste como pertrecho de guerra en la lucha por la presidencia.

Por el lado del PRI, la hogaza se cuece a fuego lento, pero seguro. Y aunque en lo personal pienso que el mejor candidato para México en estos momentos lo sería Luis Videgaray, otros grupos dentro de las filas del tricolor están pidiendo “una oportunidad”. El Secretario de Hacienda, el de Gobernación, el de Educación Pública, están puesto en la “cuadra” de la caballada priista.

Nada está escrito y la moneda va en el aire, sin embargo, habrá que puntualizar que en caso de que Videgaray sea el candidato, tendremos un presidente a la altura de los tiempos por venir para nuestro país, Además de que no habría nadie que le hiciera competencia.

Hasta hoy, solo se habla (como siempre) de Gobernación. Educación Pública y Hacienda, pero como reza la frase de Moliere: “La improvisación es la piedra de toque del ingenio”, esperemos a ver que deciden las corrientes del partido en el poder.

O como dijeran otros: “Ordo ab Chao”.

 
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