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el periodico de saltillo
Abril 2017
Edición No. 338


¿Aprender inglés para salir de la crisis?

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

¿Qué nos hace falta a los mexicanos, hablar inglés? No, lo que se necesitan son puestos de trabajo bien remunerados, un salario justo, un peso que no pierda su poder adquisitivo, un gobierno honesto y apto; que no nos mienta ni engañe. Eso es lo que con urgencia nos hace falta pero que no lo lograremos mientras gente como Peña Nieto esté al frente del gobierno.

 

Lo que los mexicanos necesitan no es aprender inglés para resolver los problemas económicos y estructurales que los mantienen sin rumbo, y más bien avanzando hacia un mayor deterioro de las condiciones sociales y políticas, lo que se requiere y de manera urgente es que los mexicanos cuenten con un gobierno diferente al de Peña Nieto. Se necesita para salir de las crisis múltiples que tenemos encima, un gobierno honesto, que no mienta ni engañe, que no robe, que sea apto para gobernar y que no trabaje en el sentido opuesto al desarrollo y progreso de la nación. Hace falta un gobierno –dicho en pocas palabras- que no sea ratero, demagogo e inepto.

En vez de recomponer a las instituciones que están al borde del colapso ya que sus titulares y el propio Peña Nieto ni siquiera han podido administrar la decadencia que ellos mismos han causado en base a una corrupción incontrolable y una impunidad desbordada, ahora resulta que viéndose perdido este régimen nefasto, ocupa a los legisladores en tareas de emergencia como las de promover –rápido y al vapor- una reforma que implante la necesidad de una segunda vuelta electoral para justificar el triunfo de los opositores y, para recomponer el rumbo perdido del PRI y de sus cómplices. Muestras del temor y la desesperación de Peña Nieto son muchas; una de ellas es la de haber ordenado a la PGR que guarde en secreto por 5 años, los datos sobre los contratos y sobornos con la empresa brasileña Odebrecht, dejando para el siguiente sexenio la investigación, dándole tiempo suficiente al ex director de PEMEX, a huir o a regresar lo del soborno.

No hay que olvidar que Carlos Salinas es padrino tanto de Peña Nieto –el de La Casa Blanca en las Lomas- como de Emilio Lozoya Austin el ex director de PEMEX, indicándonos con este tipo de tretas, que Lozoya Austin y el propio Peña Nieto pudiesen estar involucrados en los sobornos de Odebrecht, los que no fueron solo 10.5 millones de dólares sino que pudiesen ser superiores a los 200 millones de dólares que recibieron los mexicanos de parte de Odebrecht a cambio de contratos en PEMEX superiores a los 25 mil millones de pesos. Por su lado José Antonio Meade, secretario de hacienda, sigue engañándonos, endeudando al país de forma pavorosa y haciendo tiempo para terminar este sexenio, limpiando de culpas a Peña Nieto quien es el máximo responsable de los problemas que nos aquejan.

En el rubro de la educación, Aurelio Nuño, el infeliz secretario de la dependencia, insiste ahora que es necesario que aprendamos inglés para dejar de ser presa del subdesarrollo. ¡Qué poca madre!

Cuando lo que se requiere es que los niños y los jóvenes terminen su primaria, secundaria y bachillerato y que se deje de estar hostigando al magisterio con el único fin de mantener el control de los maestros para hacerlos como antaño, una fuerza electoral que le acarre votos al PRI. Es un imperativo inaplazable, deshacernos de este gobierno. ¿Cómo lograrlo? Es difícil pero no imposible, por lo pronto de manera electoral, porque si los mexicanos salimos a votar, lo único seguro es que el PRI se va al carajo, ya es mucho el encono que siente la ciudadanía contra Peña Nieto y contra quienes le acompañan en este desastroso gobierno. Salir a sufragar es la clave.

Problemas de seguridad y de justicia como los casos de los 43 de Ayotzinapa, de Tlatlaya, Tanhuato y Nochixtlán entre otros muchos más, han sido la constante de este gobierno que ni gobierna ni administra la decadencia que ellos mismos provocan. Asuntos delicadísimos y sensibles como son los de Odebrecht, La casa Blanca de Peña Nieto, el de los 43 de Ayotzinapa y las pésimas relaciones con EEUU, requieren no de que los niños y jóvenes aprendan inglés para salir de nuestros problemas, y sí, el de deshacernos de este gobierno que solo ha demostrado que solo sirve para maldita la cosa. Sin embargo y a pesar de ello, Peña Nieto dice que él llegó para derribar lo que impedía el crecimiento de México, cuando lo único que creció fue la pobreza, la delincuencia, la corrupción y la impunidad. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com

 
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