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el periodico de saltillo
Mayo 2016
Edición No. 327


Que todo cambie, para que todo siga igual

Fidencio Treviño Maldonado.

--México se gobierna con una ley… la del menor esfuerzo--

Los cambios son para mejorar, sin duda hasta un baño con agua caliente, tibia o fresca es para componer el aspecto, esto es entendible, sin embargo en este país los cambios que día a día se celebran en instituciones, en mandos medios, altos, bajos y hasta en los líderes parece que son y sirven para más de lo mismo, esto ha quedado demostrado. El gatopardismo que los mexicanos adoptamos, apreciamos y lo llevamos como credencial de identificación bien tatuado, a diario vemos los cambios en funcionarios, las elecciones se celebran con su ritual año tras año en diferentes puntos del vasto país, hay cambios que hasta el nombre al Instituto antes IFE ahora INE, sin embargo todo sigue igual.

La teoría de la hipótesis está bien plantada en nuestra patria, todas son cuestiones axiomáticas, es decir no tienen aprobación, comprobación y tampoco nadie se las exige. Se llevó a cabo la reforma energética y nada paso; lo mismo se hizo con las diferentes reformas, la de justicia, el nombre de los cuerpos policíacos son otros, sin embargo nada ha cambiado. En lo laboral, el obrero está igual o peor, con líderes de barro y oropel. En la ley o reforma anti corrupción ni siquiera una pizca de atrevimiento a tocarla, porque según nuestro presidente “La corrupción es Cultural”, la reforma educativa , en un mar de sargazos, en todas hay componendas de artículos, leyes, nombres, etc., pero en ninguna existen cambios, todo sigue igual en algunos casos peor; en el caso de salud, de justicia y de educación, ya no se diga en producción del campo y sus leyes agrarias que datan desde 1936 cuando el reparto agrario en el país.

El número de pobres y miserables siguen sus cifras cambiando, inclusive la pobreza rebasó a la reforma laboral ya elaborada, revisada, auscultada y aprobada, y el pobre peón ni siquiera sabe que existe, es más, ni los líderes charros tan abundantes en la flora y fauna de los sindicatos la conocen, los patrones se hacen pendejos y como nadie la exige pues el que se jode es el obrero, que al final de cuentas es el que produce. La corrupción viaja en el tren del olvido para la Casta Divina que los ampara y el pueblo con nuestra memoria de teflón nos gana la indolencia, el importamadrismo y mientras que Dios haga su voluntad en los bueyes de mi compadre a mí que me valga un comino lo que suceda.

Hasta la fecha, al menos desde hace décadas no hay una sola reforma o ley que proteja o que beneficie al pueblo, a las masas, a los niños, a las mujeres, a los discapacitados, ¡Nada y Nunca!, puras reformas malparidas, secas, bofas y sin rumbo para el pueblo, leyes que a nadie interesa, mandada por el Presidente de la República al H.H. Congreso de la Unión, sólo para que se entretengan y se metan en los nudos Gordianos, con axiomas que ni Einstein, Copérnico, Galileo y Arquímedes si viviesen no podrían descifrar.

Para entender a nuestra clase gobernante es necesario acostar a nuestra república en un diván, como lo hacen los psiquiatras. En algo ha logrado el cometido el actual sistema que gobierna y es que México se mueve, el país se ha movido pero al lado de los corruptos, los gobernadores y exgobernadores ratas que andan libres, cientos o miles de funcionarios que se mueven libremente en el México actual, ésto es lo que ha movido nuestra actual clase política, se mueve para que nada avance y todo quede en donde mismo o peor, y la prueba es tangible y basta ver cualquier pueblo o ciudad de nuestra patria para mostrar las miserias y ruinas de un sistema endeble que se cae a pedazos y que viendo la tempestad no se hincan.

Nuestros representantes en cualquier nivel, sean legisladores, comisiones, grupúsculos, que conforman las bandas de gamberros que gobiernan o la caterva de las llamadas gavillas o sean los cientos de partidos políticos, que cada día cambian para que todo siga igual y seguir haciendo afrentas a la población. Y !OJO¡… sin la verdadera instauración de un sistema democrático el país seguirá cada vez peor y con sus cambios ficticios y virtuales que cada día vemos, la patria estará agonizando, pero si curada en corrupción, con el estatismo propio de una dictadura totalitaria en donde 14 millones de miserables están atrapados en la telaraña del sistema, que no mata, sólo es una trampa que atrapa y de la cual no hay salida.

Cuando usted lector vea un cambio en cualquier dependencia o de algún funcionario, ese cambio se hace para que todo siga igual y sino sólo analice un poco y verá lo que pasa en la SEP, en la PGR, en Salud, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en Comunicaciones y Transporte, en las Universidades Autónomas en el país, entre otras que cambian de jefe , pero todo sigue igual o peor.

kinotre@hotmail.com

 
 
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