¿Cuánto será suficiente...?

Fidencio Treviño Maldonado.

En este país la realidad a traspasado la ficción, las historias y los rumores que se tejen alrededor de nuestra clase política son ilimitados y van desde el nepotismo hasta el imperio de poder y fortunas que labran a base de rapiña y corrupción, llamado por los diferentes medios estéticamente: peculado.

El pueblo y los ciudadanos pensantes piden castigo, los de su calaña callan porque gruñen la misma tonada, la realea de su cofradía hasta los defiende ya que tarde que temprano también ellos serán llevados a la inquisición, para castigar el desenfreno moral y ético que ahora viven en su jaula de oro los miles de funcionarios y ex funcionarios públicos enriquecidos en la grotesca conjura de ruindad, dentro de la estupidez puritana que caracteriza a muchas familias de políticos nadando en dinero por fraudes, robos y corrupción, que no se llenan y tampoco nada es suficiente para tapar el hoyo en que se encuentra su miserable ego.

¿Cuanto será suficiente para que unos cuantos de los 32 gobernadores del país y para algunos de los más de dos mil 400 presidentes municipales que se ostentan como caciques en cientos de los municipios de la república mexicana digan: ya esta bueno fue suficiente de robar, de hacer tranzas, de la influencia que da el nepotismo, de los faustosos y ostentosos lujos, de la prepotencia, del orgullo y de su quehacer en contra del pueblo?

Son cifras estratosféricas las que se rapiñan estos gañanes, cientos y miles de millones que parecen no ser suficientes para calmar sus ansias de truhanes, de gamberros y no se necesita ser imaginativo para ver lo que es tangible y saber que entre muchos de ellos no son jefes, líderes, funcionarios, ni políticos sino simples delincuentes que guardan y comparten el honor de la deshonestidad.

Una de las causas- efectos del saqueo y rapiña de nuestros funcionarios, es también la inexistencia de justicia en el país ya que, si esta se restableciera, la inestabilidad y gobernabilidad y el funcionamiento democrático la república sería otra. Sin embargo, es la irresponsabilidad política, aunado a la indiferencia ciudadana y el deterioro del la clase gobernante en turno, el resultado de que nuestra sociedad sea menos que mediocre y, nuestro actual estado del bienestar social se puede comparar con un viejo edificio que está en eternas ruinas y sólo queda demoler o morir; las dos acciones son catastróficas.

¿Cuánto dinero y propiedades serán suficientes para apagar la sed de posesión de fortunas de nuestros mandamás y manda-menos en el país? ¡Nada y todo ! es decir, robar 3 mil millones, 20 mil millones y seguir robando, si sabemos que cualquier vasija tiene capacidad para 1 litro, para mil litros o más y, al llenarse a su capacidad se tira, se derrama, pues estos gamberros nunca se llenan y menos aun, porque al final el romanticismo de la justicia impera y exoneran al bandido llamado de cuello blanco.

El volumen de lo acumulado en deudas por los diferentes gobiernos es incontable, estas deudas son cuentas alegres y cifras ficticias y hasta oníricas que ofrece la clase gobernante en donde son simples sofismas y mentiras "exactas" de las que no hay delito que perseguir o robar a los ciudadanos mil o más millones de pesos se considera delito menor, en su caso y, muy raro hacer que un político devuelva el 5% de los rapiñado es lavar el pecado. La lista de los personajes que no apagan su sed y hambre de dinero y poder en este país es muy larga y fácil se llenaría con los nombres de estos un tomo más grueso que el directorio telefónico de Nueva York.

¿Hasta cuando será suficiente para que nuestra clase política siga pensando que México es el lugar más maravilloso para gobernar? Hasta que esta nación sea un país de leyes y no de letras muertas y quien robe un centavo al pueblo sea llevado al cadalso, como se hace en las naciones que han crecido y donde el bienestar social es un derecho y no una simple lotería como sucede en México....

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