¡Que conste,… son reflexiones!

La partidocracia y el oportunismo

Sócrates A. Campos Lemus.

A esto es a lo que llaman democracia y estado de derecho en el mundo. La realidad es que no sé cómo llamarle: ¿chingaderas? Sí, todo esto es el producto de los banqueros y especuladores financieros que siembran desesperanza y la controlan por medio de la represión.

No les interesa el hambre ni la miseria, menos, la discriminación de miles de millones de desesperados y todo porque hemos caído en la trampa de la “democracia”, pensando que con el voto terminarán las penas de los que nada tienen y nos acomodamos en la indiferencia de la tragedia… así, instalados en el miedo dejamos que perdure, y deberíamos preguntarnos como lo ha hecho el padre Edelmiro De Carli: “¿DE QUÉ VALE ADORAR A DIOS Y DARLE LA ESPALDA A QUIEN LUCHA POR EL PAN DE LA VIDA?”.

Ahora tenemos a una “izquierda” domesticada, sometida, cómplice de los grandes intereses y de los banqueros, esa izquierda que es más afecta “a estar acompañada de libros y discursos que acompañada por el pueblo”. Es, efectivamente, esa “izquierda” apoltronada en la mafia que controlan los partidos, miembros distinguidos de la partidocracia, la que cree que al ganar una elección podrá ganar la revolución, el cambio, y solo se demuestra que al paso de los días en el poder se van convirtiendo en trácalas, iguales a los diputados o senadores o gobernadores de la derecha con la que se identifican mucho más con el fin de alcanzar el “poder”, ocultando que eso implica solamente el alcanzar los puestos y los presupuesto que les darán el nivel de enriquecimiento que tanto anhelaban porque, en la realidad, solamente han sido unos paleros del poder.

AHORA los vemos en esas alianzas dizque democráticas, como en Oaxaca, donde se juntan la ultraderecha con la “izquierda” apoltronada y convenenciera; la vemos en Veracruz apoyando a un trácala y convenenciero, un corrupto confeso además de pederasta; lo observamos en Puebla, dando la fuerza para que un hampón de siete suelas llegue al poder y de ahí se pueda brincar a la presidencia para darnos, a todos, camote con el dedo; lo observamos en Chihuahua, donde un demagogo amparado en la derecha y con la derecha, ligado a los grupos más terribles de este estado, que jamás ha sido un hombre que haya ganado una elección, sino ha sido, por la vía plurinominal, y se le conoce como al pluricandidato, anda en busca del poder después de estar en la burocracia electorera fuera del estado por 25 años. En tales condiciones podríamos decir que con esos métodos no se llega al poder, se llega al gobierno, para estar en el reparto de puestos y presupuestos y continuar con el saqueo utilizando los recursos y fondos públicos para hacer sus negocios privados. Seguramente que el poder no hace más que mostrar el verdadero rostro de las gentes que llegan a él y así nos llevamos los chascos después de que cualquier grupo toma el poder para dejarnos en las mismas o peor.

Son tan curiosos los deseos que generan el oportunismo y la ambición que de pronto no podemos entender que un “candidato” que era un militante del PRI, en el ejemplo de muchos estados, ahora, de un día para el otro, aparece como “revolucionario”, utilizando el membrete de un partido para hacernos pensar de que hay ideas e ideologías, cuando solamente vemos el oportunismo y la ambición.

Tendremos que hacer un cambio en el control de los partidos que han fomentado la partidocracia, ya que se han perdido los dirigentes que responden a las bases, en unos, responden a los grupos de poder que les patrocinan como puede ser el PAN, el PRI y ahora el PRD que, desde hace algunos años, se dejó seducir por ejemplo, por un Carlos Ahumada que llevaba recursos y recibía contratos y concesiones. Por tal motivo, ahora, que ha sido denunciado por varios narcotraficantes y líderes de los grupos ligados a la delincuencia organizada en Guerrero y Michoacán, donde él opera las miles de toneladas de metales que se sacan a China a cambio de armas y precursores químicos, o sacando el oro para otras partes, nadie se atreve a tocarle ni a investigarle para consignarle, en tales condiciones vemos que el uso y el abuso del poder les permite a todos esos hampones de partido estar y gozar de la impunidad.

Si anteriormente solamente se buscaba por parte de esos oportunistas estar en los puestos y presupuestos, ahora, también demandan la impunidad que en muchos casos les permite gozar más del poder y del dinero, como lo han hecho muchos de los defraudadores protegidos por el panismo que se hincharon de miles de millones de dólares que nos pertenecían a todos y que saquearon PEMEX, o de los pocos funcionarios y políticos que utilizando la famosa guerra contra el narcotráfico se hincharon de dinero y de poder al desviar miles de millones de pesos que compraron en armas y equipos militares que no han dado más que un gran número de muertos, heridos, huérfanos, viudas, desaparecidos, cuando se desviaron de los recursos que deberían utilizarse en los programas sociales, de tal forma que, en vez de disminuir el número de pobres, aumenta en el país.