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el periodico de saltillo
Febrero 2016
Edición No. 324


Los mensajes racistas de Trump

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Una judía que además es artista, activista social e israelí, crea una obra de arte denominada Performance reality Show con fines de protesta contra las políticas racistas y criminales de su país y sus aliados, porque no sólo defecó públicamente sobre la bandera de Israel sino también en la de Estados Unidos e Inglaterra, más otras dos, las que suponemos que pueden ser la de Francia y Bélgica u Holanda, países que dentro de sus políticas sostienen la actitud beligerante de Israel contra todo aquello que Occidente considera, si no su enemigo, sí un punto de explotación y expolio de riquezas naturales, me refiero a países árabes como Siria, Líbano, Libia y Palestina.

Nataly Cohen Vaxberg públicó un video en su cuenta de Facebook en el que aparece “cagándose” sobre cinco banderas, una de ellas la de su propio país, Israel. Y como eso está penado en el estado judío, por ello será enjuiciada, detenida y encarcelada si es que esto procede, ya que en Israel está prohibido profanar la bandera nacional con la estrella de David ante dos líneas azules: Una arriba y otra abajo, las que representan el río Éufrates la parte de arriba y el río Nilo la línea baja. La estrella de 6 puntas son dos triángulos que según expertos en la judería, aseguran que esos triángulos contrapuestos son, un pubis sobre el otro. Uno femenino y otro masculino.

Este simbolismo israelita fue diseñado por uno de los miembros de la familia Rothshild, quienes son los más connotados entre los judíos y no por la sapiencia sino por su dinero, el que según expertos, suman en su haber cantidades superiores al valor de las 30 o 40 compañías trasnacionales más importantes del mundo, si este dicho es cierto o falso no tiene la menor importancia pero los Rothshild son los grandes rabinos, gurús y monarcas de toda la judería internacional. Pero retornando a la artista israelita que defecó sobre su propia bandera y la de otras cuatro naciones, no lo hace porque esté loca ni porque no se sienta judía, por el contrario, sino porque ve que la dirigencia judía está tan devaluada y es tan procaz que lo único que le merecen es cagarse sobre el emblema que enarbolan para identificarse como “Los Elegidos” como la raza superior, cuando se comportan como los más inferiores entre los inferiores.

Hace unos días una hermanastra de Ana Frank alertó a la judería sobre el peligro que representa Donald Trump para los judíos si es que éste llega a la presidencia de los Estados Unidos; primero porque es descendiente de alemanes, y los alemanes -entre otros pueblos- saben del daño que representan para ellos y sus naciones los judíos. El grave episodio del holocausto tiene muchas lecturas, una de ellas es un mensaje claro a los judíos para que eviten -si es que pueden- intentar dominar a un pueblo infinitamente superior a ellos, mediante ardides propagandísticos, porque hay que saber que la propaganda política no la inventaron Goebels ni los alemanes o judíos, es un instrumento de poder del que hoy para desgracia de los pueblos débiles, está muy de moda.

No es una casualidad que La mass media esté al servicio de los judíos porque ellos han invertido en este rubro inmensas cantidades de dinero, pero el mensaje de Hitler a los judíos era muy claro y dejó una huella terrible no sólo a la judería sino a la humanidad, pero ¡Cuidado!, se abusa de nuevo de ella y el mensaje puede ser catastrófico para quienes la tienen en sus manos. Me explico: Los judíos en EEUU controlan al partido republicano y parte del demócrata, y el señor Trump ya mandó un mensaje que será candidato independiente en caso que le cierren el paso. ¿Quiénes le podrían cerrar el paso a Trump? Los judíos solamente y el mensaje es contra ellos, y ahora que ven como irremediable que Donald Trump sea el candidato republicano, ya lanzaron un petardo propagandístico con el mensaje de alerta de la hermanastra de Ana Frank.

Esto a mi como mexicano me indica que el tono vociferante de Trump contra México no nos hace ni puede hacer mella alguna, nosotros ya tenemos 200 años padeciendo los abusos de Estados Unidos, y más de los que ya han hecho contra nosotros no son imaginables, más que el de adueñarse de la otra mitad que nos dejaron cuando se robaron Texas, California, Nuevo México, Colorado, etc., y si quisieran hacer eso -llevarse la otra mitad que nos dejaron-, estoy seguro que gobiernos como el de Peña Nieto y los últimos cinco anteriores no se les opondrían, y además la oligarquía nacional, la plutocracia y las trasnacionales radicadas en nuestro país y que son nuestros dueños, tampoco lo verían con malos ojos, así que los mensajes racistas de Donald Trump en realidad son contra los judíos, no hay que olvidar que es un gran empresario -como Henry Ford- y ya sabemos qué piensan los grandes empresarios no judíos, de los judíos, así que los que tienen que mortificarse por los mensajes de Trump no debemos ser los mexicanos y sí los judíos.

ah.pd@hotmail.com

 
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