Una reflexión ante el pesimismo sistemático
existente por la victoria de Trump

Mario Antonio Mejía Gómez.

La historia es extraña, es ajena y no nos dará lo que nos gustaría tener. Si escuchas un evento histórico y al final te sientes profundamente satisfecho por él, y encuentras que coincide perfectamente con tus propias inclinaciones políticas, probablemente significa que estás en realidad escuchando ideología o mitología.

La historia no es complaciente y gran parte de su cambio e interés proviene de su indiferencia inamovible hacia nosotros y nuestro propio mundo, por lo tanto lo que tenemos que hacer es abordarla con la mayor tranquilidad posible.

Dicho esto creo que la vida hay que verla siempre con realismo, pero en mi opinión también hay que tener una pizca de optimismo (aunque es difícil).

Considero que será prudente esperar los primeros cien días de gobierno de Trump, analizar sus acciones y después volver a opinar.

Siempre los momentos de crisis son también épocas de oportunidades, y siempre un discurso de campaña será distinto a la realidad del ejercicio del poder.

A pesar de que México por más de 500 años ha sido una colonia vaticana, española y gringa, tiene una cultura milenaria y Trump por más poder que tenga, tan solo será un parpadeo en nuestra historia…