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el periodico de saltillo
Junio 2015
Edición No. 316


Elecciones “a la carta” en Coahuila


Armando Montalvo Olivo.

Nostalgia, lamentación, irritación, tres palabras que está en la mente de los coahuilenses, pero que seguirán ahí por una sola razón, la sociedad sigue apática y no quieren ver la cruda realidad que se vive aquí.

Todo tiene medido el gobernador Rubén Moreira Valdez. Maneja la política como cada pieza de un ajedrez. Hasta ahora nadie le ha ganado, y aunque sus mismos detractores no lo quieran aceptar, su mano sigue moviendo los hilos de la política interna en la entidad.

¿Qué hasta cuando mantendrá el control político? Nadie lo sabe, incluso ni el mismo Ejecutivo. ¿Qué en el 2017, año en que se celebrará la elección para elegir a su sucesor?, Tampoco lo determinará el próximo proceso electoral local.

El escenario que ahora se vislumbra tras las desilusionantes Elecciones para Diputados Federales 2017, donde el abstencionismo fue el ganador absoluto con la complicidad del Instituto Nacional Electoral para que nunca pierda, y porque quien lo dirige en Coahuila, José Luis Vázquez López le importó primero enriquecerse y conservar su trabajo antes que cumplir con su encomienda.

Quienes conviven a diario con este funcionario federal, aseguran que Vázquez López prefirió obedecer al igual que todos los que cobran en el INE las instrucciones de quien maneja toda la política en la entidad, para que este proceso federal 2015 pasara como los otros, sin pena ni gloria y la gente no saliera a votar.

Simplemente ganaron los que tenían que ganar, y los que no hicieron campaña seguirán en la banca y en la obscuridad total. Los candidatos del PRI y PAN son los únicos que hicieron campaña. Movieron sus tentáculos de poder a todo lo que da. El partido tricolor obtuvo triunfos al aplicar una maquinaria económica creativa e inteligente que sólo ellos saben. Los albiazules hicieron los mismo, pero perdieron,

Armando Luna, Jericó Abramo, Ángel Berkowizt, Dora Martínez Valero, son los nombres que se escucharon tan solo en Saltillo por semanas, de los demás candidatos nadie se ensució los zapatos, a pesar de que los partidos que los postularon recibieron un presupuesto económico millonario. Decir los nombres de esos organismos políticos es favorecerlos para que sigan haciéndose ricos. Hablar de PRI y PAN, es forzoso, porque son las dos fuerzas políticas de antaño en Coahuila, lamentablemente

Esta entidad no será noticia nacional por los resultados electorales federales, pero si lo fue con el arribo a estas tierras del presidente Enrique Peña Nieto por el tornado registrado en Ciudad Acuña, con el saldo que ya conocen. Hubo promesas y palabras de aliento para cientos de familia que lo perdieron todo, y que dejaron de creer en las autoridades de los tres niveles de gobierno que se hunde cada vez más.

La movilización gubernamental la encabezó el gobernador Rubén Moreira Valdez. Este hecho hizo eco en todo el país hasta brincar la frontera y darle la vuelta al mundo, pero el proceso electoral registrado domingo el 7 de junio anterior, quedó en el olvido. Quienes llegarán a una curul allá en San Lázaro, pasaron desapercibidos en la última semana de mayo.

Por ejemplo, nadie sabía si Jericó Abramo Masso andaba preocupado, si el PRI Estatal encabezado por David Aguillon Rosales lo iba a apoyar o no, o si los allegados del ex alcalde saltillense iban a respaldarlo con algunos millones de pesos para poder ganar una curul en el Congreso de la Unión. Para estas fechas, Jericó debe andar sonriente si acaso ganó o llorando en algún rincón de su casa tras su derrota.

25, 26, y 27 del mes anterior, fueron fechas de amargura y luto para los coahuilenses por lo acontecido en la frontera acuñense, por la inseguridad que sigue en Saltillo y por los saldos trágicos que arrojaron las tormentas de lluvia y granizo que se registraron en esta capital. A nadie le importaba la pobre promoción que realizaban los políticos de papel postulados por los diferentes partidos que desde ahora son definidos como muy corruptos.

Mientras había alegría y zangoloteo entre Javier Guerrero García y el ambicioso Jorge Dávila Flores porque van a llegar a San Lázaro sin sudar sus camisas y sin asolearse, a pesar de que hablan pestes del gobierno coahuilense que les ha dado todo y que les permitió que se enriquecieran abiertamente. Hay en la sociedad coahuilense un descontento grave que los condujo a no votar. Esto lo sabe el Vocal Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral en la entidad, José Luis Vázquez, quien no hizo nada al respecto.

Con seguridad, quienes salieron a las urnas recibieron dádivas económicas por parte de gestoras priistas para que ganaran candidatos como Armando Luna Canales. Incluso se afirma que algunas de las lideresas se quedaron con la marmaja, porque como dice el refrán, “el que parte y reparte, se queda con la mayor parte”. Esto pasa en Coahuila y en otros estados donde gobierna el tricolor, tristemente.

Aunque no lo quiera aceptar, Luna Canales retrocederá políticamente hablando, porque se irá de la entidad y su nombre se esparcirá en el degradado argot político.

Pero, también hay quien dice que su postulación y triunfo es un pago que le hizo la familia Moreira por su lealtad a su proyecto político en los últimos nueve años. Y así como Armando Luna, hay una lista larga de funcionarios que no acabaríamos de mencionar.

Por lo pronto, las elec- ciones locales y federales que se desarrollaron en la administración actual de Rubén Moreira Valdez, tomaron un rumbo sin salirse del camino porque se trabajó para ello, pero las que se realizarán en el 2017 serán diferentes y tendrán una cara diferente.

En este momento, Miguel Ángel Riquelme Solís, actual alcalde de Torreón, ya se siente gobernador “sin trono”, pero su escenario podría dar un giro de 180 grados, si se considera que en la capital del país, no es bien visto por la cúpula priista, y más por el grupo político que lo impulsa.

La senadora, Hilda Flores Escalera; el futuro diputado federal, Javier Guerrero; el actual legislador federal, Fernando de las Fuentes Hernández; Jericó Abramo Masso y Enrique Martínez Morales, mueven sus tentáculos de poder no sólo allá en México, sino también a lo largo y ancho de Coahuila. No se descarta que entre ellos conformen en una fecha no muy lejana un grupo político que impulse la candidatura de quien vaya a relevar en el cargo a Rubén Moreira.

Sin embargo hay ele- mentos para decir que habrá políticos priistas y panistas que podrían inclinarse por una candidatura indepen- diente en caso de no resultar favorecidos por sus partidos respectivos como Jorge Zermeño Infante, Carlos Moreira Valdés, Silvia Garza Galván, Álvaro Moreira, los alcaldes de Saltillo y Monclova, Isidro López Villarreal y Gerardo García, entre otros.

Incluso, algunos de estos personajes de la política estatal, podría recurrir a alguno de los partidos de la “chiquillada” que nadie los conoce para postularse y hace ruido únicamente, porque está comprobado que su honorabilidad está por los suelos. Coahuila y sus ciudadanos tienen la última solución.

 

 
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