publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Junio 2015
Edición No. 316




A chingar lo que esta jodido

Fidencio Treviño Maldonado.

Al perro más flaco se le pegan las pulgas -Del árbol caído todos hacen leña- y los refranes campiranos sobran, para decirle al señor Guadalupe Barrios que llegó, vio e hizo su negocio con los productores y coyotes dedicados a la venta y producción de melones y sandías. Pues de ese pelo, un profesor que se dice luchador social con lengua de socialista y estómago de capitalista y que defiende lo indefendible, cobijándose en la gente jodida y cobrando por hacer o vender favores, aunado a eso ha hecho su fortuna y su medio de vivir sin que las ínclitas, probas e incorruptas autoridades le rocen ni con el pétalo de una margarita silvestre.

Pues este señor en marras, llegó a arreglar el asunto de los meloneros en Matamoros, Coah., asunto añejo y que tiene 40 años y que está en los propios meloneros el arreglarlo y si así quieren, pues como ha quedado demostrado por los siglos que ellos y sólo ellos dicen cómo o sino pos que siga el entierro. Total que este señor dueño de una compañía y monopolio en la región lagunera de los vehículos de origen extranjeros y que con toda impunidad e inmunidad viola el tan llevado y traído Estado de Derecho, y le vale madre
--El caiga quien caiga-- y --el Que se llevara a cabo hasta las últimas consecuencias, etc. etc. en el argot mentiroso del gobierno hegemónico que con tal de preservar el poder deja que cualquier hijo de vecino como este profesor de nombre José Guadalupe Barrios, sea el único que puede poner placas a los vehículos extranjeros y nadie más, sólo él y el gobierno tienen el poder.

Ahora muchos meloneros y coyotes se preguntan: ¿Pos dónde quedó o en dónde anda el señor ese que vino lo´tro día y nos hizo tirar la pachanga y cobró un dinero de unos camiones, quesque para arreglar el precio y hasta les mentó la madre a los policías? Pues ese señor de nombre José Guadalupe Barrios ya ni con trampa coyotera del número 3 lo agarran y, si hubo lana de por medio como aseguran algunos, pues ni pa´que voltear pa´tras.

En este aún hermoso y vasto país llamado México, un pueblo que se gobierna con la ¨Ley del menor Esfuerzo ¨, si nuestras autoridades a todos los niveles violan nuestra Carta Magna un mínimo de 100 veces por segundo, ¿Qué podemos esperar de gente que siempre ha vivido fuera de la ley, ostentándose cómo defensor de la gente jodida? Pues ahí está el asunto, el precio del melón como ritual de la vida y como producto del campo siempre será así, al menos en la Laguna y en Matamoros en particular, en donde cada coyote, cada productor y cada vendedor es un sindicato, es un partido político, es un magnate y siempre en pie de guerra, por aquello de que la burra no era arisca, pero le cargaron leña sin juste y desde entonces por costumbres tira patadas; esta misma idea esta tan arraigada en nuestra gente que sólo Dios, con su poder celestial podrá algún día quitarlas, claro siempre esperando que venga un Mesías, como el que ordenó que tiraran la pachanga para que no se abaratara el precio. Cuándo en verdad ¿Cuánta gente de la periferia, no sólo en Matamoros o la región lagunera sino del mundo, desearía un delicioso melón, aunque fuera de los llamados pachangas.?

Pobres campesinos; y no por culpa de los coyotes, ya que entre comillas, ellos son los que se encargan muchas de la veces conseguir el comprador, es decir en este país a falta de apoyos o gracias a la desorganización nacen miles de líderes y los llamados seudoluchadores sociales que vienen a chingar lo que ya está jodido, esto desde luego le conviene a la clase que manda en el país y si así les gusta vivir o estar los que trabajan en las ingratas labores del campo, pues hay que dejarlos que sean ellos y sólo ellos los que arreglen sus asuntos o como dijo Felipe Hernández de un ejido del sur de Matamoros: “¿Pos a este señor, quién lo invitó o en cuál labor siembra, es más, ni siquiera es de aquí y pos ni modo que diga que regala las láminas esas pa´los carros chuecos?”

NOTA no pedida por el autor, seudoeditorialista y mediocre columnista , aclarando que soy muy pendejo para dar consejos y arreglar situaciones como ésta, de ahí que sólo ofrezca una estúpida opinión y media reflexión, de que en este asunto hay coyotes, chicos, medianos y grandes como este señor que se ostenta como arreglador de asuntos del campo.

kinotre@hotmail.com


 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino