Reflexiones robledianas

La Universidad no quita lo pendejo, solamente lo acentúa.
Los políticos no quieren amigos, quieren cómplices.
En política no hay amistades eternas ni pleitos a perpetuidad.
La libertad de expresión no se mendiga, se ejerce.
La democracia se da entre iguales.
Saltillo tiene políticos aldeanos y empresarios con
mentalidad de viuda… por desgracia son los mismos.
La política mexicana es el arte de comer mierda sin hacer gestos.
Ya se están muriendo las ratas grandes,
lo malo es que dejaron muchas ratitas.
Los pendejos no opinan… sólo si son legisladores.