RMS y la supuesta bonanza coahuilense

Cada día que pasa, ante el precio cada vez más bajo del barril de petróleo, los agoreros de la abundancia del gobierno peñista y de los partidos satélites, han tenido que ajustar su júbilo, para decir que mientras el precio del barril de petróleo sea menor de 50 dólares, como es el caso en estos tiempos, las inversiones para extraer gas de lutita o gas shale serán postergadas hasta entonces no se “estabilice” el precio del crudo.

Según se ha explicado, el atraso en la inversiones se debe a que extraer un barril de petróleo cuesta alrededor de 25 dólares, mientras extraer la misma cantidad de gas de lutita cuesta 50 dólares, entonces a ningún inversionista le conviene un negocio donde pierda el 20 por ciento de su dinero invertido.

Esta misma situación, el bajo precio del crudo, ha metido en graves problemas económicos al gobierno federal, debido a que nuestro país depende en gran medida de la extracción y venta de petróleo, a tal grado que ya se esta anunciando que si el precio del crudo no se “estabiliza”, es decir que su precio por barril vuelva a estar por encima de los 50 dólares, el gobierno peñista reducirá el gasto público, es decir reducirá la nómina laboral y los programas sociales.

Como siempre sucede, “nuestros” gobernantes y sus “asesores” se equivocaron nuevamente en sus pronósticos, ahora resulta que no se imaginaron que el precio del barril de petróleo pudiera bajar sustancialmente. ¿Qué no estudian ni analizan el comportamiento de los precios del petróleo, así como la política de los países petroleros?

Mientras Brasil y Venezuela buscan relaciones internacionales con las grandes potencias como Rusia y China y los países árabes, nuestro país se mantiene cautivo y presto a obedecer las órdenes que vienen de Washington. Estados Unidos es y ha sido el principal socio comercial de México. Todo lo que sucede en la política nacional tiene que ver con los deseos de nuestros vecinos, hasta la guerra de Calderón en contra del narco y el terror en que nos tienen a los mexicanos, nos vinieron del norte.

El salinista, neoliberal e inhabilitado por malos manejos en PEMEX de Rogelio Montemayor Seguy es el “encargado” de hacer los primeros negocios derivados de la bonanza prometida del gas shale, y seguramente será uno de los principales beneficiados como lo fue -él y su familia- con el carbón que se le vende a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Rogelio Montemayor tiene mucha historia relacionada con fraudes, despojos y corruptelas: como gobernador sus grades negocios fueron, entre otros: la compra de terrenos del parque Las Maravillas y el robo de la maquinaria del Grupo Aztlán, propiedad de Juan Chapa Garza.

Rogelio Montemayor, quien del salinismo brincó al zedillismo, inclinándose por quien tenía el poder presidencial, de tal manera que arribó a Pemex en donde se prestó a todo tipo de corruptelas con las mafias del petróleo. En el año 2002, junto con otros funcionarios de Pemex, fue acusado de peculado, uso indebido de atribuciones y peculado electoral, principalmente por el desvío de recursos públicos en favor de la campaña electoral de Francisco Labastida, candidato a la Presidencia del PRI.