Política Aldeana

Algunos enterados afirman que uno de los principales operadores del presidente Peña Nieto para que ganara la gubernatura “El Bronco” en Nuevo León fue el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés. Por eso, dicen, ya colocó a dos de sus incondicionales y cortesanos en el equipo del gobernador electo Jaime Rodríguez Calderón: a María de los Ángeles Errisúriz y a Marco Antonio Flores, pero seguramente son tres, porque se irá con ellos el parásito y vividor del esposo de Errisúriz: Javier de la Mora de la Peña. Se ve que “El Bronco” no sabe de la gran corrupción que montaron en Coahuila los esposos De la Mora-Errisúriz cuando ella fue titular de la SEP, corrupción que está documentada en los periódicos coahuilenses de la época.
¿Deveras habrá cambio en NL con estos ladrones?

En Coahuila ya comenzó el “fuego amigo”. Algunos analistas aseguran que el operador político del gobernador, David Aguillón, y el propio Rubén Moreira están inquietos con la llegada de Manlio Fabio Beltrones Rivera a la presidencia del CEN del PRI, pues dicen que la relación política con el ex gobernador de Sonora, no es la mejor en este momento.
Por otro lado, comentan que seguirá adelante el proyecto rubenista de apoyar al alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís, como aspirante a la candidatura del PRI para la gubernatura de Coahuila en el 2017. Y aseguran que Beltrones no favorecerá las aspiraciones de Riquelme a la gubernatura, sino que se inclinará por Javier Guerrero García o Alejandro Gutiérrez Gutiérrez “La Coneja”, o con posibilidades mínimas, por Enrique Martínez Morales. También dicen que los otros aspirantes a la gubernatura no tienen ni la más remota posibilidad de ser tomados en cuenta.
Ante esta situación, los “analistas” señalan un escenario muy “jalado de los pelos”: Que el gobernador Moreira aparentará disciplinarse a la decisión -contraria a su proyecto- de Beltrones, pero por debajo del agua apoyará a Riquelme para que se postule por otro partido, o bien para que contienda por la gubernatura como candidato independiente.
Para estos “analistas”, la llegada de Beltrones al PRI trae muchas lecturas, desde el regreso de la “clase política” de antaño hasta que el próximo presidente de México sea un candidato independiente. Y auguran que habrá todo tipo de traiciones en Coahuila tan pronto tome posición Beltrones de la dirigencia nacional del PRI, y que la lucha desenfrenada de los grupos políticos que aspiren al gobierno estatal, ocupará los principales espacios de los medios de comunicación del Estado, y en las redes sociales.
Sin embargo, estos “análisis” dejan muchas dudas: ¿Qué necesidad tendría Beltrones de chocar con el gobernador de Coahuila? ¿Dejará Peña Nieto que las importantes decisiones políticas las tome Beltrones?