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el periodico de saltillo
Mayo 2014, No. 303


Casa Saba y FASA

La mayoría de los laboratorios y distribución de medicamentos en manos de Estados Unidos
*Casa Saba, FASA y Benavides fueron vendidos a Alliance Boots; ISSSTE e IMSS en sus manos



Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Para entender el cómo EEUU se ha ido apoderando de todos los negocios clave de México, la muestra la tenemos en la reciente venta de Casa Saba, de los hijos de Isaac Saba Raffoul a la empresa estadounidense Alliance Boots, por unos miles de millones de pesos.

Primero se hace un balance de la competencia en medicinas, sean éstas de laboratorios nacionales como internacionales; después se diseña la forma de apoderarse del sector salud “legalmente” ofreciendo a sus dueños una suma atractiva, dejándoles el mercado a los que componen dicho plan de apoderamiento del sector medicinas en México, y qué mejor que usar a la judería nacional, para la que primero es el dinero y luego los sentimientos nacionalistas.

Me explico: Issac Saba Raffoul compra Nacional de Drogas y algunas otras empresas y las convierte en Casa Saba. Gracias a sus inmensas influencias en México, Saba se hace de clientes poderosos como el ISSSTE y el IMSS; ya cuando tiene cooptados a estos clientes, adquiridos por medio de aceitar con sobornos a funcionarios de esas instituciones, por medio de agentes como Mony de Suaan, judío igual que Isaac Saba, compra cadenas de distribución como la Benavides por medio de la empresa FASA, adquirida previamente por Casa Saba y, ya consolidado con la distribución a las instituciones como el IMSS y el ISSSTE, las Farmacias Benavides y FASA, vende el paquete de empresas a Alliance Boots, la que a su vez ya hubo adquirido algunos laboratorios por medio de políticos mexicanos ligados a la judería nacional. Así es como se convierten las trasnacionales de EEUU, prácticamente, en dueños del sector Salud de México.

Todas estas operaciones son de apariencia legal 100%, salvo en la elusión y evasión de impuestos, y en la cuestión de los sobornos. Una prueba de esto es el caso de Juan Molinar Horcasitas que siendo director del IMSS privilegió las compras de medicinas a su cómplice Mony de Suaan; Molinar, luego de salir del IMSS e irse de titular a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se llevó a Mony de Suaan de segundo y lo colocó en un puesto clave para seguir medrando con el tráfico de influencias. Así es como se hacen los negocios dentro del ámbito gubernamental, y así es por lo que el país se ha deteriorado en todos los sentidos.  

¿Por qué las trasnacionales de EEUU utilizan a los judíos para la adquisición de empresas clave para el desarrollo de México? Porque primero son judíos, segundo israelíes y tercero mexicanos: sus escrúpulos nacionalistas en lo que a la mexicanidad se refiere, prácticamente no existen. Esto, nos guste o no, lo reconozcamos o lo ignoremos, es la principal causa de que todos los sectores clave, como el de los alimentos, las medicinas y los energéticos, etc., primero los adquieren mexicanos sin escrúpulos nacionalistas y después caen en manos de las trasnacionales, las que previamente diseñaron todas las triangulaciones mercantiles necesarias con el fin de que EEUU por medio de sus trasnacionales, se apoderen de nuestros mercados.

 Ya dueños del mercado –Distribuidor / Cliente- les es fácil apoderarse de nuestro dinero, porque imponen precios alzados en los que de antemano están incluidos los sobornos y componendas de todo tipo y, posteriormente, ya con el mercado y nuestro dinero, se adueñan de nuestra voluntad adquiriendo toda la competencia de la misma forma e imponen el precio que les venga en gana a los medicamentos.

Y ¿hace algo al respecto nuestro gobierno para evitar estas triangulaciones onerosas para el bolsillo de los mexicanos más pobres y para las instituciones del Estado como el ISSSTE y el IMSS? ¡Nada!... nuestro gobierno no hace nada porque funcionarios públicos de altos niveles están coludidos en este negocio que sangra a México y que somete a los mexicanos a una dependencia brutal de esos productos medicinales. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com

 
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