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el periodico de saltillo
Mayo 2014, No. 303


La pobreza y la Canasta Básica

El problema principal de la pobreza y el hambre en México deviene de nuestros malos gobiernos 
*En los últimos 30 años, cada año hay 840 mil pobres más, muchos de ellos en los niveles de hambre y desnutrición



Augusto Hugo Peña Delgadillo.

El presidente de la ONU ha dicho –insensatamente- que el gobierno de México con el programa Oportunidades ha combatido exitosamente la pobreza y que cada año hay menos pobres en nuestro país, cuestión absolutamente errónea o falsa porque en México, desde 1982 a la fecha, en promedio, los pobres han sido 840 mil más cada año. Esto no quiere decir que Oportunidades no saque a algunos de la pobreza pero mientras saca –por ejemplo- a 160 mil mexicanos de la miseria, otro millón se suma y de ahí que 840 mil cada año engrosan el universo de pobres: de 22 millones de pobres que había en 1982, hoy hay más de 56 millones –la mitad de mexicanos-, de los cuales 23 millones están en la pobreza extrema y con déficit alimenticio.

Los motivos de la pobreza en México son multifactoriales; el mal gobierno es solo uno de esos factores, la falta de empleo es otra, pero la que más afecta es la actuación del gobierno en dos puntos: Uno.- el tener amarrados los salarios mínimos al nivel del hambre y dos.- Los precios de la canasta básica, incontrolables por un gobierno dado de lleno a hacer reformas constitucionales para entregar nuestros recursos a los particulares y a empresas multinacionales y para mantener el control de la ciudadanía a como dé lugar, si a esto le sumamos el sistema de contratación Outsourcing, que permite que las empresas que explotan al trabajador eludan sus responsabilidades aprovechando la precariedad de éste y deja la responsabilidad laboral a una segunda empresa que no tiene recursos para garantizar al trabajador sus derechos.

El problema de la Canasta Básica es que el gobierno no tiene el control. PROFECO y la carabina de Ambrosio, al igual que el programa SEDESOL que dirige Rosario Robles, son dos esperpentos que sirven para que el pueblo vea como que el gobierno hace por ellos, sin embargo en los hechos sabemos que han resultado contraproducentes; se gastan miles y miles de millones de pesos, como en publicidad y en eventos personalizadores, en PROFECO y SEDESOL, mismos que van a un resumidero porque uno de ellos, PROFECO, solo ha servido para darle chamba a algunos cuates que sirvan de operadores del PRI para cuestiones electorales; respecto a SEDESOL anda tan mal esta seudo/llamada institución, que Rosario Robles, por inútil y deshonesta sobre todo, está a punto de ser removida de su cargo, y precisamente porque es evidente ya que no fue colocada en dicho puesto público para lograr bajar los índices de pobreza, sino para acceder a los inconformes y controlarlos igual que a los desprotegidos y las etnias indígenas y rurales.

Para darnos una idea mejor de que anda la pobreza enseñoreada en México, tenemos que remontarnos al campo y a las comunidades indígenas en donde la pobreza es pavorosa, veamos: “Debido al modelo económico que aplica el gobierno federal desde hace 30 años, 80% de los campesinos e indígenas viven en los márgenes de la miseria, con altos índices de hambre y desnutrición en niños y adultos, aumento de enfermedades crónicas, así como altos niveles de desempleo, marginación y migración de la población juvenil”, es lo que advirtieron integrantes del movimiento campesino, Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (CONORP) O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com
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