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el periodico de saltillo
Mayo 2014, No. 303


El borrego cimarrón en grabados rupestres


José Flores Ventura.

El cañón de eslabones fue uno de los primeros sitios que visité con Rufino Rodríguez hace más de 20 años recién lo conocí, primero incluso que El Pelillal, y hace poco tuvimos la oportunidad de nuevo visitarlo y mirar con ojos de experiencia lo que no habíamos detectado con anterioridad.

El cañón es una boca abierta en la Sierra de Eslabones de Ramos Arizpe, entre las capas rocosas de arenisca oxidada de considerable espesor donde nuestros más antiguos antepasados grabaron bastantes vestigios de su forma de vida hasta momentos muy avanzados en la historia. Mas al fondo el cañón se abre y forma una cañada algo extensa con suaves colinas de lutita pero con rocas caídas desde las crestas las cuales fueron aprovechadas también para hacer grabados rupestres.

Las características geológicas de esta región la hace hasta cierto punto inhóspita, algo ruda para andar por las paredes casi verticales de rocas, altas y empinadas laderas encierran este pequeño refugio escondido en la periferia de la multicitada Cuenca del Pelillal. Sin embargo este hábitat sería el idóneo para criaturas especializadas en ello, me refiero a los borregos cimarrones que en otro tiempo habitaron esta región y que eran apreciados por nuestras culturas de piedra. Esta aseveración no sólo es alimentada por el rasgo geológico, sino por los grabados dejados hace cientos o miles de años en las rocas que atestiguan que en un tiempo éste fue hogar, sitio de cacería y veneración de esta gran criatura.

El borrego cimarrón (Ovis canadensis) es la mayor de las dos especies nativas de borregos de Norteamérica. Cimarrón fue el nombre que los españoles le dieron y que significaba libre, indómito o natural de la región; sin embargo se cree que también pueda indicar que viven en las cimas de los cerros. Pueden alcanzar los 1.80 metros de largo y pesar más de 80 kilos por lo cual era una valiosa fuente de alimentación tanto para el hombre (y por ello de su veneración y representación en los grabados) como por otros depredadores. Sin embargo el rasgo característico, así visto en la mayoría de los grabados, corresponde a su cornamenta, dos cuernos retorcidos hacia atrás en machos adultos que han de haber causado admiración y ser una fuente de trofeo para un gran cazador como lo sigue siendo hoy para cazadores furtivos o reglamentados.

No hay que confundir esta especie con otra llamada berrendo (Antilocapra americana) la cual era más común que la primera pero de talla pequeña, cornamenta dividida y también fueron representadas en grabados de la región que junto al venado fueron cérvidos de gran veneración por el sustento que de ellos se hacían nuestros naturales ancestrales.

Regresando a las representaciones rupestres, es de notar la relativa abundancia en el grabado de cornamentas de borregos cimarrones, comparándolo con otras regiones anexas, coincide con el hábitat donde estas criaturas se han de haber desarrollado mejor, es decir la abrupta geología de paredes rocosas, cañadas intrincadas, vegetación escasa pero suficiente, dominada por pastos y afluentes de agua más o menos permanentes coincide con los hábitats clásicos para el borrego en la actualidad en otras regiones de México y Norteamérica. No así en las orillas de los valles o cañadas amplias donde las representaciones más comunes son las de los venados.

Otra región a 17 kilómetros al poniente y con las mismas características geológicas, siguiendo el contorno de la serranía, también posee representaciones de cornamentas de borregos en abundancia. Hay más sitios donde esbozan algunas aisladas formas aborregadas, destacan las del Forlón y en las cercanías de Paredón, por citar algunas localidades.

Las formas grabadas de Eslabones son casi exclusivamente cornamentas y un solo caso donde se representa un borrego entero capturado en acción de brincar. La razón por la cual sean las cornamentas las más representadas es que quizás fueron las capturas realizadas en una jornada ya por la forma de representarlas verticalmente como cuentas en algunos casos. La asociación en algunos casos a artefactos de cacería como atlatls, hondas arrojadizas o puntas de proyectil indica claramente que el arribo a este lugar era especialmente para cazarlos.

Contrario a las interpretaciones donde existen grabados del borrego cimarrón, por ejemplo en Coso Range, en California, EUA, donde se asocia su presencia a complejos culturales o religiosos, los nuestros parece ser más como una referencia, en cuentas de presas cazadas o de la simple interpretación visual. Cabe resaltar que un grabado es la interpretación de la vista frontal del borrego que es una de las formas comunes de encontrar en la Cuenca del Pelillal y áreas anexas. En la figura se observa una gran cornamenta, se identifica como de borrego cimarrón porque empieza en la base muy gruesa y mientras se va curveando hacia atrás se va haciendo más angosta para terminar en una punta roma; se observa otras líneas sobrepuestas y una gran punta de proyectil.

Literalmente el Cañón de Eslabones es un mundo perdido apartado de la Cuenca del Pelillal, sin embargo la misma inaccesibilidad y lejanía la hace atrayente por los tesoros que guardan celosos las rojas rocas areniscas donde se narra las vivencias de aquellos indómitos habitantes del Coahuila prehistórico; en los tiempos de flechas y lanzas, venados y borregos cimarrones que vagaban por todos los rincones, los grabados son una fuente de información importante para desdeñar hábitats ancestrales.

jose_flores@whirlpool.com

 

 
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