publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Marzo 2014, No. 301


La iglesia en crisis moral


humberto moreira

Es ocioso preguntarse por qué la iglesia católica está en crisis moral, ética y religiosa. Basta darle una hojeada a la historia de esta vetusta institución, para percatarse que ni la iglesia ni sus autoridades y sacerdotes han cumplido con la misión religiosa que dicen realizar, pues como si estuvieran preparando su salida del clóset, los curas católicos (autoridades eclesiáticas y sacerdotes) cada día se comportan públicamente al margen de los valores religiosos y de las leyes civiles.

En la actualidad, parece ser que a nadie le sorprende que los curas y autoridades eclesiales abusen sexualmente de niños y niñas con total impunidad. La práctica de la pederastia, la pedofilia y otras perversiones ha sido una constante de la iglesia católica durante los 1,700 años que lleva lucrando con la figura de Jesús de Nazareth, desde que el emperador romano Constantino decretara que el cristianismo fuera la religión oficial del imperio romano. En agradecimiento, los cristianos hicieron santo a Constantino.

Pero ahora no es suficiente hacer víctimas de sus enfermedades mentales a los niños, también tienen un harén compuesto por las mujeres de su parroquia o diócesis y por las monjas de todas las órdenes religiosas, que les sirven de trabajadoras domésticas y muchas veces de concubinas.

Ahora los medios de comunicación dan cuenta de los escándalos protagonizados por los sacerdotes católicos, muchos de ellos son irreverentes y faltos de respeto por la religión que dicen profesar.

A mediados del pasado enero, se informaba que una monja de 32 años y de origen salvadoreño, había dado a luz y no sabía que estaba embarazada. La monja estaba recluida desde hacia 10 años en un convento de la ciudad italiana Rieti. El embarazo de las monjas no es una novedad en México, en los conventos que han sido restaurados se encontraron a recién nacidos enterrados en las paredes.

No hace mucho que un cura de la Diócesis de Saltillo, Adolfo Huerta Alemán “Padre Gofo”, confesaba públicamente que le gustaba el sexo y lo practicaba porque no estaba de acuerdo con los votos de castidad y el celibato que les impone el catolicismo a los sacerdotes. Por estas declaraciones el sacerdote fue suspendido 6 meses por el Vaticano.

Sin embargo, ese castigo no fue suficiente para el “Padre Gofo”, pues hace días dio pie para otro de sus escándalos al oficiar misa en la zona de tolerancia de Saltillo, junto con un ministro cristiano evangélico, Eliezer Lara Montoya, que había sido expulsado de su congregación.

Pero en estos días, otro de los pervertidos sacerdotes católicos: Francisco Javier Martínez, Arzobispo de Granada, España, aconsejó a las mujeres casadas que le practicaran felación a su marido siempre que se lo ordenara. Y les aconsejó: “El sexo oral no es pecado si se hace pensando en Jesús.” Este consejo está basado en un libro de reciente publicación: “Casate y sé sumisa”. Aún cuando el mensaje se dirigió a las mujeres casadas, es claro que el pervertido cura les aconsejaba lo que les dicen los pederastas y pedófilos a los niños y niñas que son objeto de sus abusos .

Otro estúpido cura señaló en sudamérica que los niños eran los que provocaban los abusos sexuales. ¡Qué poca madre tienen estos degenerados!

 

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino