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el periodico de saltillo
Marzo 2014, No. 301


isidro lopoez villarrea¿Qué pasa en Saltillo?

Ángel Zavala Jr.

Pues sí…el problema de los baches en nuestra Capital se está atacando, lento, pero seguro. Y no es echar flores o hacer reconocimiento a ISIDRO LOPEZ VILLARREAL, sino simplemente enterarnos de que es su obligación atender  la problemática de SALTILLO, que para eso fue electo.

He sido testigo de la desaparición de baches enormes, de auténticos POZOS, que no solamente ponían en riesgo las suspensiones de los autos;  también la gente de a pie, los sufridos peatones estábamos expuestos a caer en uno de esos hoyancos. Existía un bache enorme en la Calzada EMILIO CARRANZA, casi esquina con MANUEL PÉREZ TREVIÑO que ya quedó reparado; otro más en CARLOS SALAZAR y SAN LORENZO, y muchos otros en diferentes rumbos de la ciudad. 

Todavía quedan muchísimos por atender, pero ojalá esa promesa que el  Ing. LOPEZ VILLARREAL hizo ya como Alcalde – porque en campaña no logró impactar con ninguna  -  , se cumpla para bien de SALTILLO y para sumar puntos para su partido, que, como lo sabemos, sufre una profunda desorganización, una falta de tacto político para proponer candidatos al Congreso, golpes bajos entre sus miembros  declaraciones desafortunadas y actuaciones no muy del agrado de los viejos panistas.

Pero bueno, eso es otro boleto; allá que los comentaristas políticos se ocupen amplia y profesionalmente de ese tema. Ángel Zavala Jr., escucha a la gente, se solidariza con sus problemas – y no pretende ningún hueso político- . De ese modo, se ha enterado de que no obstante el fracaso del “Saltibús” se reunirá de nuevo el Consejo Municipal del Transporte Urbano para buscar una solución que sea favorable para los usuarios, en la que los concesionarios puedan estar de acuerdo y dejar de BOICOTEAR las rutas que se reorganicen.

Se habla de la reaparición de las “Rutas Troncales”, algunas de las cuales eran utilísimas para los estudiantes, que abordando una sola unidad, y pagando una cuota “preferente”, podían llegar puntualmente a su Institución Educativa. Por ejemplo, la Ruta que iniciaba en la Central de Autobuses y pasaba por el CONALEP ubicado al poniente de la ciudad, - creo que era la ruta ROJA – les permitía llegar a su primera clase, a las 7 de la mañana.

Cuando de pronto, y así, de un plumazo, los señores concesionarios “decidieron” dar por terminado el sistema que nos ocupa, mucha gente que se beneficiaba con las rutas periféricas se quedó sin ese beneficio y una vez más pagar dos rutas para llegar a su destino. La gente, en la calle, opina que “apenas se iniciaba el sistema, y desapareció”…afirman que es una clásica “costumbre” de los nuevos gobernantes, de echar por tierra lo que hayan hecho sus antecesores. 

Ahora bien: el capricho de los concesionarios, de acaparar las unidades que dejaron de atender esas rutas largas, y destinarlas a cubrir rutas que pasan por el centro de la ciudad, provoca diariamente problemas de tránsito por el tamaño de los autobuses y su paso por nuestras calles, casi todas ellas de trazo angosto, formadas siguiendo el cauce de las antiguas acequias y sin la posibilidad de hacerlas anchas o adecuarlas para el tránsito de los autobuses.

Por esa razón, creo que JERICÓ le había atinado a las llamadas “rutas troncales” que no pasarían por el centro, sino que servirían de enlace con las “alimentadoras”, las cuales serían reorganizadas para cumplir con el proyecto. Pero como lo comenté en la edición pasada, el tiempo no cooperó con el ambicioso plan de JERICÓ ABRAMO y unos días después fue desarticulado y aquellos que nos habíamos acostumbrado ya a las primeras rutas, nos quedamos como el chinito: “nomás milando” y aguantando otra vez los incómodos autobuses de rutas como la 3-A, la “Valle Verde”, los microbuses malolientes de la Ruta 3 y otras tantas que no cantan tan mal las rancheras.

JERICÓ ABRAMO no pudo ver cristalizado su sistema tan llevado y traído, el que con una sonrisa de oreja a oreja promovía a través de la televisión, la prensa y la radio. Las bondades que el Saltibús pudieran haber  representado para los usuarios, se esfumaron sin que JERICÓ pudiera hacer algo para salvarlo o ISIDRO se pusiera firme para defenderlo de  los “pulpos del transporte”,  que han dominado a todos los alcaldes, desde la aparición de las “combis”. Me imagino la reacción de ABRAMO MASSO cada vez que en los medios se menciona la palabra compuesta SALTIBUS…

Sin embargo, y sin que esto represente la esperanza de un mejor transporte urbano DIGNO en la Capital, un transporte urbano con unidades LIMPIAS y en buenas condiciones mecánicas, conductores LIMPIOS, si no EDUCADOS, que es lo ideal, sí con el criterio suficiente para tratar cortésmente a los usuarios, ancianos, mujeres, niños, estudiantes, conducirse con PACIENCIA ante la dificultad de un minusválido para abordar o bajar de la unidad,… sin que sea una esperanza, repito, un nuevo Consejo del Transporte Urbano que reanudará sus reuniones, tal vez encuentre la manera de REORGANIZAR el sistema que a pesar de todo, tiene algo de bueno. 

También dependerá del apoyo del Ayuntamiento en Pleno, encabezado por el Alcalde, para que la seriedad y no la improvisación, se manifieste en la solución de este problema.

Ya para terminar mi colaboración para la edición de febrero de El Periódico de Saltillo, y retomando lo que la gente llama “la clásica costumbre de los gobernantes nuevos”, de desaparecer o dar menor importancia a lo hecho por sus antecesores, basten dos ejemplos: el abandono de los Biblioparques Norte y Sur, obra de JERICÓ ABRAMO, y el parque VENUSTIANO CARRANZA, conocido también como SOLIDARIDAD, cuya apertura fue a nivel federal en el tiempo de SALINAS DE GORTARI, que ha sido descuidado por las autoridades federales de las que depende la conservación y mantenimiento de este sitio. 

ángelzavala14_@hotmail.com

 
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