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el periodico de saltillo
Marzo 2014, No. 301


Nobleza obliga...


isidro lopez villareal

Arnulfo Favila Izaguirre.

El par de palabras aplicable a un sinfín de situaciones de vida, lo utilizaré hoy para dar claridad a lo que sucede tanto en el Partido Acción Nacional, como en la Administración Municipal que ya no sé si encabeza Isidro López.

Y sea cualquiera de sus acepciones, -la de una clase social formada por los nobles de un país o territorio, o la de ausencia de maldad en una persona, en su comportamiento o acciones-, es la nobleza del alcalde y sus operadores políticos -¡ja, cree que los tiene!- la que hoy tiene a la administración municipal atravesando por una crisis que no se veía desde las peores épocas del priismo.

Su nobleza llenó de “nobles” los espacios operativos y administrativos del ayuntamiento, “ni López Portillo hizo lo que Jorge Rosales y su regidora esposa”. Los parientes y amigos del alcalde y sus cercanos hacen de Saltillo una ciudad sucia, descuidada, con acciones que despiertan la suspicacia de actos de corrupción en materia de adquisiciones y obra pública.

Su nobleza, lo tiene en los brazos de Rubén Moreira, que cual imberbe lo presume ante la concurrencia, lo obliga a saludar y a hacer “ojitos” y le dice cómo jugar a los policías y ladrones; ignorante de que en su momento, el gobernador simplemente lo dejará caer de cabeza.

Su nobleza le ciega, que no sólo le hacen permitir, sino participar y convocar a reuniones en su propia casa para diseñar el modelo de entrega-recepción anticipada a Manuel Jiménez Salinas, hijo de su socio y entrañable amigo Manolo, con testigos como Mayela Hernández y Eduardo de la Peña. Esa transición que no pudo operar para sí mismo en seis meses y que hoy moldea para el presidente del comité municipal del PRI.

Su nobleza le hace creer que la crítica periodística obedece a ataques de sus adversarios políticos o de una intención malévola con fines lucrativos de sus editores… No Chilo, ellos ya tienen donde cobrar lo que Zitamar y Mayra les niegan.

Su nobleza lo llevó a incurrir en delitos electorales y acudir a reuniones con los candidatos favoritos de su síndico y su director de desarrollo social, creyendo que esas y ese candidato podrían ganar… Para ser más claro, Laura Herrera, Juana Calvillo y Antonio Livas, los ganone$ de la elección, no tienen una idea de cómo funciona el aparato electoral del propio PAN.

Hoy, ninguno de los candidatos del PAN por Saltillo tienen nada que agradecer a su alcalde, por el contrario, pudieron palpar su preferencia que los desfavorecía y a contra corriente salieron adelante en un PAN que empieza de nuevo a tomar forma, que se le empieza a notar un aspecto incluyente y democrático que se alejará cada vez más del régimen municipal que se encuentra al garete.

Por su parte El nuevo dirigente panista en el estado parece consciente de las debilidades de su instituto y se nota una noble -jajajaja-, intención de dejar atrás resentimientos ajenos y personales que alguien pretendió darles el carácter de institucionales. Bernardo González tiene en su mano la posibilidad de regresar el PAN a la competitividad, a la participación política y acción social responsable; a marcar agenda, a ser un partido que actúe y no que sólo reaccione. Que opine a tiempo y sea respetado.

Su formación académica e ideológica pueden ser garantes de la intención que describo, el peligro siguen siendo los grupos de poder, que aunque cada vez pueden menos -Si, tu Luis Fernando-, se empeñan y empañan al PAN que hoy debe ser proactivo, apegado a la sociedad -¡no a la de Saltillo!, en lo general- y diseñar un modelo político-electoral que opere desde ahora y de manera permanente con rumbo y sobre todo con mando.

En la casa de enfrente, David Aguillón pudo sacar a votar a casi un cuarto de millón de priistas. Habrá que tomar esa cifra para detallar un análisis serio de las posibilidades del PRI en julio próximo. Si en una constitucional el de Aguillón consigue el doble de participación de una interna, medio millón de votos espera al partido de Los Moreira para garantizar las bóvedas hasta hoy inviolables que dejaron Fernando de las Fuentes, Hilda Flores, Paco Tobías, Enrique Martínez Morales y compañía.

P.D. Dijo uno del rancho: ¡Allá en mi pueblo tenemos un presidente tan sencillo, que ni cerebro usa!!!!!!!!!!!

 

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