publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Diciembre 2014, ed. #310


Inclusión y exclusión social:

Gobernados, gobernar y gobernanza
base del Estado de Derecho

“Las democracias se basan en el principio de que los gobiernos existen para servir al pueblo.
En otras palabras, las personas son ciudadanos del Estado democrático, no sus súbditos”.
Declaración de Independencia de Estados Unidos.



Luis Fernando Hernández González.

Los momentos actuales de México requieren de acciones, perfección y contundencia, constituidos estos en la praxis de una política franca, abierta y transparente, sin juegos de palabras ni simulaciones, estamos frente a momentos en los que la sociedad no admite y por supuesto rechaza cualquier maniobra que signifique solo farsa y comedia, estos tiempos exigen claridad, respuesta y compromiso, en cada uno de los indicadores de apreciación tanto en el campo social como en el político, en el contexto económico como en el de aplicación de la norma legal y jurídica, en donde se cierre el paso a la criminalidad, la corrupción y el abuso de poder, en suma, en donde el ejercicio de autoridad sea sensato, preciso y claro en su diligencia.

La sociedad, la política y el gobierno constituyen en su conjunto una síntesis de razonamiento sistematizado y de fuerza sobre lo cual la convergencia de intereses personales y públicos sintetizan sus aspiraciones para el entendimiento y administración como tales, a la vez que esta proyección de acciones tienen su sustentación en el planteamiento, la comunicación, la atención y en la concreción de políticas públicas por parte de la autoridad bajo las cuales se preste aplicación a demandas de la misma sociedad.

Los procesos y resultados de la actividad política, bajo esta alternancia que a vivido el país, han traído resultados en la población de nuevos análisis, madurez y reflexión, en donde el común de la gente sabe de quién o quiénes abordan las cosas bajo un sentido de responsabilidad y de verdad, como respuesta a sus cuestionamientos y circunstancias frente a la realidad.

Es por ello que el gobierno al cual aspiramos hoy todos los mexicanos debe de constituirse en un dispositivo de organización y conducción social, que eleve contextos y entornos hacia composiciones superiores de calidad, modernidad y bienestar entre los distintos elementos que hacen del conjunto social, la búsqueda de escenarios que den respuesta a mayor prosperidad en los habitantes, unidades institucionales y productivas que le integran.

La actual propuesta del Presidente de la República, que planteara hace días, con una serie de reformas, acomete contra las vaguedades de competencias penales, en donde esta iniciativa de ley defina el sistema jurisdiccional y de responsabilidades de quien se encargue de las averiguaciones ministeriales, como aquellas contenciosas bajo lo cual se dé certeza a todo un proceso de indagación y responsabilidad ante la ley como fin de un enjuiciamiento. Con ello se busca que nadie pueda usar el pretexto de un sistema complejo de competencias penales para rehuir a sus responsabilidades.

La síntesis de estas propuestas del presidente Enrique Peña Nieto, son consistentes en buscar fortalecer el Estado de Derecho, se pueden resumir en: Reforma de ley contra la infiltración del crimen organizado; Creación obligatoria de policías Estatales Únicas; Clave única de identidad; Redefinir el sistema de competencias en materia penal; Creación de un teléfono único para emergencias; Operativo especial en Tierra Caliente, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas; Impulsar reformas y acciones para derechos humanos en la justicia, para que los mexicanos accedan a ella con facilidad; Conjunto de acciones para proteger los Derechos Humanos; promover leyes y reformas para el combate a la corrupción; Portal de información sobre los proveedores, contratistas o empresas que presten sus servicios al Gobierno.

Es por ello, que el gobierno da base para vigorizar el estado de derecho, bajo lo cual se logre la gobernabilidad como un estado de equilibrio dinámico de un sistema de gobierno que permita, a las autoridades constituidas, formular e implementar políticas públicas. Permitiendo el ejercicio de la gobernabilidad, como una situación que para el estado da configuración a una relativa estabilidad que las autoridades constituidas procuran alcanzar y preservar para poder ejercer el gobierno. La gobernanza como base institucional de la gobernabilidad, denota la construc- ción y el desarrollo de relaciones funcionales con distintos actores de la sociedad y del contexto externo, a través de la capacidad para convocar, incluir, coordinar, comunicar, negociar, concertar, resolver problemas, satisfa- cer demandas, generar confianza y apoyo, entre otros procesos propios de los sistemas democráticos.

La falta de control sobre los condicionantes de la exclusión puede generar sentimientos de injusticia, violencia y conflictos, así como problemas de gobernabilidad. Grupos importantes de la sociedad se han desconectado, funcionando al margen de las instituciones. Dichos grupos buscan refugio en nichos, creando verdaderas islas de poder con actitudes anarcos-soberanas, con territorio, normas y sistemas de auto gobiernos propios.

Los segmentos correspon- dientes de la población se apoyan en redes sociales de confianza mutua en lugar de servirse del sistema judicial y del sistema de seguridad social como marcos de referencia. La informalidad se convierte en una característica intrínseca a estos grupos: son informales en su procuración de justicia, sus relaciones de trabajo, sus propiedades y viviendas, sus arreglos matrimoniales e incluso su propia existencia, como en el caso de algunos territorios del sureste del país en donde es necesario restablecer el estado de derecho y las normas que rigen a nuestra nación.

El México de hoy, el mismo que no se va a construir solo, requiere de participación y voluntad, debate y protesta, consulta y acuerdo ante las injusticias, inequidades y atropellos, para conformar unidos escenarios virtuosos que nos hagan ser una sociedad moderna y superior, cuya condición para progresar obliga a liquidar nuestras diferencias y egoísmos, abatiendo el odio y la vio- lencia, alejando conductas que nos disminuyan como sociedad, evitando esas imágenes negativas ante el mundo y ante nosotros mismos.

Alentemos ahora y hacia adelante, la esperanza por todos los medios sociales y personales de ser una sociedad moderna con ciudadanos de primera, ese es el compromiso de nuestro tiempo como mexicanos, privilegiando el diálogo, la reflexión y el acuerdo, en el gobierno federal está la oportunidad de alentar esta posibilidad, pauta indiscutible para hacer un México mejor.

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino