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Abril 2013
Edición No. 290
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david aguillon

El gobierno y las próximas elecciones





Jorge Arturo Estrada García.

En Coahuila sólo se administran problemas, pero no se resuelven. El gobierno estatal no logra generar confianza y no encuentra reconocimiento y aprecio a su trabajo. Tampoco hay credibilidad, ni participación ciudadana. Se percibe un enorme divorcio entre las autoridades y los ciudadanos.

Se gobierna a golpe de agenda y al día con día. Siempre, con la mirada puesta en la próxima elección. Y con acciones cosméticas, que quedan solamente en el discurso y para los reflectores. Se propagandea mucho, y se comunica poco.

Al llegar las elecciones, los partidos y los gobiernos presumen sus logros para atraer votantes. Será interesante presenciar en Coahuila cómo el desprestigio de la clase política y la apatía ciudadana impactan en los resultados.

El gobierno de Coahuila ha logrado pocos resultados tangibles y no ha conectado con los ciudadanos. La camada de alcaldes salientes se caracteriza por el pésimo desempeño en sus encomiendas.

El PRI, llegará a los comicios de julio arrastrando carencias y pesados lastres. Sin un paraguas de lucimiento y brillantez de sus cuadros y gobiernos. Parecen una colección de personajes y de proyectos fallidos. En sus gestiones sólo se acumulan muchos problemas no resueltos y detalles de derroches y corrupción.

La solidez económica y estructural de Coahuila, construida durante varias décadas por muchas generaciones de ciudadanos, es presentada como logro de los gobiernos actuales al que tan poco han aportado, y que por el contrario han entorpecido, por la incapacidad de resolver las problemáticas de seguridad y de generar proyectos estratégicos que potencien las fortalezas existentes.

No se han creado nuevos clústeres, no hay nueva estructura logística de clase mundial y del siglo 21. No se están preparando nuevas generaciones de estudiantes que sean competitivas a nivel global, que atraigan y generen inversiones y empleos de alto valor agregado. Se sigue promoviendo la mano de obra barata, los terrenos gratis y las excenciones de impuestos. Un modelo obsoleto y del siglo pasado. Y, una generación más de obreros para las líneas de producción.

Si no se mejora rápidamente la calidad educativa de la entidad, seguirá sin cubrirse la demanda actual de ingenieros. Las nuevas universidades que proyecta el gobernador carecerán de vocaciones por las ingenierías por la deficiente educación en matemáticas y ciencias del sistema educativo estatal, que ocupa los últimos lugares en estos rubros.

Todavía se presumen el Proyecto Fénix, anunciado en tiempos de Humberto Moreira; la nueva planta de Chrysler, construida en el interinato de Jorge Torres; y hasta la Planta de la Modelo, concretada en la gestión de Enrique Martínez, y que aún no se aclara su litigio en las cortes comerciales de Estados Unidos. Ante la falta de avances se recurre a la propaganda.

La violencia en la entidad, ha sido contenida. Pero la inseguridad acecha a lo largo y ancho del estado. No se avanza en la restauración del tejido social. Enormes sectores de las ciudades se han perdido. Las extorsiones, secuestros, robos y asaltos se multiplican.

El Estado está ausente en su función básica de garantizar seguridad a personas y bienes, sus deficiencias dañan el bienestar de millones de coahuilenses.

Las policías locales no vigilan y no protegen, ni siquiera tienen agentes suficientes. Las certificaciones fallan y sus elementos siguen delinquiendo, la procuraduría no investiga, no captura y falla al consignar. Los jueces liberan delincuentes alegando errores procesales.

Las cárceles no tienen guardias suficientes. Los reos se han fugado en masa y las condiciones de seguridad son tan precarias que ni las cámaras funcionan.

Sólo la presencia y patrullajes de la Marina, el Ejército y agentes federales fortalecen la seguridad. Las policías municipales son una broma, por su capacitación y el número de agentes con que cuentan.

Entonces, hay que echar mano a la retórica y los números para alegar que los delitos disminuyen y que las cosas mejoran. Pero, el problema es que los ciudadanos ya no le creen a las autoridades y sus números. La inseguridad, impactó ya profundamente la vida de las familias coahuilenses. Ya perdimos nuestros barrios y colonias para la diversión y la convivencia. Se vive en el temor. Se perdieron las esperanzas de mejorar.

No hay obras materiales nuevas que detonen el progreso y la calidad de vida. Apenas están en proceso de terminarse obras iniciadas en el 2010 por Humberto Moreira. El gobierno estatal se percibe paralizado por la falta de recursos, y de proyectos estratégicos de largo plazo. Se ha convertido en extremadamente dependiente del gobierno federal.

Rubén Moreira no ha logrado recuperar la confianza de los coahuilenses. Los escándalos de corrupción e inseguridad, que estallaron estrepito- samente luego de su elección, lo dañaron considerablemente.

Él es el heredero del peor gobierno estatal en la era moderna y hermano del gobernador más desprestigiado en el país. Y, él no ha conseguido reponerse. Sus medidas se han quedado cortas, y su discurso no convence a los ciudadanos. Muy pocos han dado la vuelta a la página.

No resolvió el tema del moreirazo, sólo se reestructuró la deuda para salir de la insolvencia y nunca se aclaró el destino de los recursos. No se castigó a los responsables. No se modificaron las leyes para aumentar los castigos a los corruptos. No se encarcela ni se persigue a nadie. Y todavía se ocultan los plazos y tasas a las que se contrataron los créditos del Gobierno de la Gente.

La transparencia de su gobierno es cosmética. No se conoce el destino de los millonarios recursos que se manejan. Se mezclan las cifras y las partidas federales con las estatales para inflar los presupuestos de inversión.

La hiperactividad y la sobreexposición del gobernador, dificulta el replanteamiento de su estrategia gubernamental. Pero, sobre todo complica la recomposición de la relación de Rubén con sus gobernados.

Rubén tampoco cuenta con mucha ayuda. Su gabinete no funciona con eficiencia. Agotando su prestigio personal, Jesús Ochoa e Ismael Ramos se empeñan en limpiar el mugrero que dejó Javier Villareal y hasta le fabrican coartadas. Armando Luna está en pugna permanente con Homero Ramos. María Esther Monsiváis y David Aguillón sostienen una confrontación de larga historia. El resto del gabinete destaca por el bajo perfil personal y de resultados. Además, “en sus tiempos libres” deberán ser soldados electorales para su partido.

Para el PRI de David Aguillón, no hay muchos logros que presumir en sus campañas electorales. Para que su discurso, y el de sus candidatos, sea creíble deberá ser verificable y palpable para los ciudadanos. Y eso, es casi imposible.

Los observadores apuntan a Miguel Riquelme y a Aguillón como los “delfines” del gobernador. Bajo esta premisa, ambos personajes se jugarían su futuro en la jornada electoral. Ganar Torreón se ha convertido en una obsesión. María Esther, ha sido designada para fortalecer esa plaza.

Los coahuilenses están molestos y esto siempre es un problema para los partidos en el poder. Lo bueno para el PRI es que la oposición está débil, dividida y pulverizada. No se perciben liderazgos fuertes para derrotar a los desprestigiados candidatos que postulará el tricolor.

En junio y julio, estaremos ante un escenario en el que competirán personajes muy conocidos por sus malos desempeños anteriores, respaldados por pésimos gobiernos y apoyados por una enorme maquinaria electoral, en el caso del PRI. ¿Veremos voto de castigo o indiferencia?

En cuanto al PAN, sus candidatos parecen poco atractivos y conocidos, con un partido en pugna permanente y recién derrotado y expulsado de Los Pinos.

Al gobernador le urgen buenos resultados electorales para impresionar a su jefe en Los Pinos. Todo lo demás deberá esperar. En este momento, la prioridad en el Palacio Rosa parece ser quedar bien con Enrique Peña Nieto.

Los coahuilenses deberán esperar para ser convencidos y cortejados por su gobernador. Y eso, si no se atraviesa otra elección.

 
 
 
jjjeee_04@yahoo.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
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