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Diciembre 2012
Edición No. 286
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Con E de Equilibrio…

Arnulfo Favila Izaguirre.



Nada mejor para combatir los excesos que el equilibrio, el equilibrio es moderación, es mesura, hasta sensatez y cordura… Cuando la hay de solo, excelente; cuando no, muy deseable. El desenfreno que caracterizó el mandato de Humberto Moreira Valdés, lo hizo un sexenio irreflexivo e imprudente; hoy dice Humberto: ¡Me engañaron!, no lo creo, y además, si así hubiese sido; si Javier Villarreal y Jorge Torres fueron capaces de engatusar al profesor; si todo el aparato técnico administrativo y financiero del estado le hizo complot al mandatario y él inocente pensaba que el dinero aparecía por arte de magia, entonces hubo complicidades de omisión grandes y de muchos. El origen de la opacidad y la rienda suelta del desorden administrativo de que hoy habla el propio gobernador, obedece sin duda a la falta de equilibrio; a esa ausencia de fuerzas distintas a la familia gobernante que desde su arribo amedrentó a sus detractores del tamaño que fueran y en el ámbito que se desarrollaran. Así, la clase política coahuilense tuvo un solo apellido durante más de seis años.

Hoy, o más bien el pasado 30 de Noviembre, la balanza se empieza a moderar y tiende a nivelarse, el ex gobernador Enrique Martínez es nombrado Secretario de Agricultura, una cartera relevante, dentro de un gabinete de profesionales que sorprende. Pero además de la SAGARPA, el nombramiento de Rosario Robles en la de Desarrollo Social es plomo en la balanza del lado de Martínez; a nadie le es ajena la cercana amistad que une a los funcionarios del gabinete.

Ambas secretarías operan políticamente en todo el territorio nacional y han sido desde siempre los vasos comunicantes entre los partidos gobernantes y los votantes; así, Enrique Martínez hoy emerge como el contrapeso ideal para una familia que por voluntad propia y por la comodidad de las circunstancias gobernó sin sujeción.

Y el primer reto del gobernador Rubén Moreira en su relación con Martínez y Martínez será la adecuación de las políticas y programas agropecuarios, que hoy tendrán sentido humano, cuando en el gabinete estatal, la secretaría de Fomento Agropecuario es manejada por un humano sin sentido. Y es que a diferencia de Rubén Moreira, Enrique Martínez ya vivió en carne propia las traiciones de Noé Garza Flores, en esa legislatura LIV de la que presume Noé haber compartido curul con Enrique, es justamente donde lo desconoce para correr a los brazos de Rogelio Montemayor.

Del mismo modo, cuando la escandalosa retirada de Arturo Montiel como el candidato del TUCOM, se perfilaba Martínez como un aspirante de fortaleza, allá andaba Noé, también en el equipo contrario, al lado de Roberto Madrazo, claro, todavía no le había sorprendido el tabasqueño sus trácalas profesionales con las que lo quiso sorprender, mediante un proyecto para el campo, que en realidad lo había elaborado el Doctor Jaime Almonte y que ya fueron objeto de análisis y burla en este mismo espacio.

¿Qué dirá ahora el secretario de Agricultura, al saber que a la casa que lo invitó a vivir Noé allá por los 80`s pertenecía a la CONAFRUT, hoy bajo su jurisdicción?, o en realidad piensa Noé que a Enrique le agrada que ande divulgando que para no pagar renta se convirtió en el Rummy de Garza Flores.

P.D. Nada mejor para quien tiene este oficio que luego de escribir, sucedan cosas… Entre las “sorpresas” de invitados al informe de Rubén estuvo Jorge Luis Morán. ¿Cómo ves, Heriberto?

 

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