Política aldeana
El Club de Halagos Mutuos, que desde hace años les sirve a los priistas para exaltar a sus grandes hombres, que en su mayoría fueron simples ladrones del erario. De esa manera organizan reconocimientos y festejos enmedio de la demagogia y la simulación de que sólo son capaces los políticos. En ese tenor, el sedicente alcalde de Saltillo Jericó Abramo Masso, “El payaso JAMoncito”, recién le entregó las llaves de la ciudad al ex Alcalde saltillense Óscar Pimentel González, como reconocimiento y gratitud ¡por haber vendido el agua de los saltillenses a la empresa española Agsal! Para ser justos, con Pimentel hay una gran deuda, falta reconocerle que vendió en su beneficio cientos de placas para taxi, que vendió el agua de Ramos Arizpe, y agradecerle su corrupción.
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Luego de las elecciones presidenciales, a uno de los ladrones humbertistas, Alejandro Froto García, en lugar de meterlo a la
cárcel lo convirtieron en ejecutivo de la comunicación, para que cuidara -entre otras- la radiodifusora saltillense XESJ, cuyo verdadero propietario aún se ignora quién es, pero de lo que
no hay duda es que la XESJ es parte del saqueo humbertista.
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Según algunos lacayos priistas (¿habrá de otros?), sin ningún sustento afirman que Rogelio Montemayor Seguy
es uno de
los que le están haciendo el programa económico a Enrique
Peña Nieto, y por lo tanto suponen que
está cerca del próximo Presidente. Otros menos cándidos y mejor informados
aseguran que el político
coahuilense más cercano a EPN es
Enrique Martínez y Martínez, pero a EMM no lo mencionan.
Lo cierto es que RMS y EMM son polos opuestos, contrarios.
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Finalmente todos los grupúsculos políticos de Coahuila
están en el interior del gobierno estatal. Allí pululan bandas contrarias como los delasfuentistas, eliseístas, montemayoristas, enriquistas y humbertistas. Allí están también los recomendados de Elba Esther, Beatriz Paredes y Vicente Fox, a quien en Coahuila le dieron el rango de haber sido “Un Gran Presidente” (ni la burla perdonan). Allí siguen cobrando sin recato los pésimos y corruptos ex gobernadores de Coahuila: Panchito Madero. Eliseo Mendoza, Rogelio Montemayor, además de los juniors de Braulio Fernández. En pocas palabras, en Coahuila está en escena el viejo y nuevo PRI unido y hermanado por las nóminas oficiales. ¡Qué bonita familia!
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