Palabras mayores
Calderón trastabilla

David Guillén Patiño.
Como ya se intuía, al término de 2010 la calificación promedio del Presidente Felipe Calderón bajó a 5.4 de acuerdo con un sondeo de la firma Consulta Mitofsky, mismo que se difundió el lunes anterior, a dos tercios del actual sexenio.

Tratándose de un año electoral, ésta no es una buena noticia, pues el partido que llevó al poder a Calderón Hinojosa tendrá que reconsiderar una vez más su estrategia para retener la Presidencia de la República, lo mismo que otros escaños sostenidos con alfileres.

“El porcentaje de ciudadanos que aprobaban la forma en que hacía su trabajo fluctuó entre 52 y 56 por ciento a lo largo del año (2010), para obtener un promedio de 54%, cifra con la que coincidentemente cierra en diciembre”, destaca la encuestadora en su informe.

Durante el mismo periodo, cuatro estados repiten como entidades donde Felipe Calderón es mejor evaluado: Nuevo León con 76%; Nayarit, Campeche y Yucatán con 74 por ciento; y Tamaulipas con 70 puntos porcentuales. Los estados que en 2010 eran parte de esta categoría, “disminuyen drásticamente la forma en que califican al Presidente”: Chiapas, con una caída de 10 por ciento, y Sonora y Sinaloa con 9% menos.

El rango de 65-70 por ciento, a saber el más alto, era ocupado en 2009 por ocho entidades. Sin embargo, para el cierre del año anterior “no hubo un solo estado en esta categoría”.

En el nivel de aprobación de entre 60 y 65%, encontramos seis evaluaciones regionales: Coahuila, Sonora y Sinaloa (64%); Aguascalientes (63%); Chiapas y Quintana Roo (61%); y Baja California Norte y Sur (61%). Una característica de este grupo es que en todos los casos hubo desplomes de entre 4 y 10 puntos porcentuales.

En el grupo de “evaluación media” (de 55 a 60%), estos fueron los resultados: Michoacán y Veracruz 60 por ciento; Durango 59%; y Zacatecas 57 por ciento. En tanto, la “evaluación baja” (de 55% a 50%) vino de Colima y Jalisco (55%); Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato (54%); Hidalgo y Oaxaca (53%) y Estado de México (51%).

El nivel de calificación catalogado como “muy bajo”, es decir, menor de 50% (ocupado únicamente por Oaxaca en 2009), tuvo lugar en siete grupos o entidades: Morelos y Guerrero (50%); Puebla y Tlaxcala (49%); Tabasco (41%); Distrito Fe- deral (37%) y, la más baja de todas: Chihuahua, ¡con menos de 32 por ciento!

Aunque el grado de deterioro de la imagen presidencial es calculado por Consulta Mitofsky en escasos dos puntos, no deja de llamar la atención el hecho de que siete entidades de la república conformen ahora, como hemos visto, la categoría de evaluación más baja, en la cual figuraba solamente Oaxaca en 2009. De Chihuahua ya mejor ni hablemos.

Está demostrado que a un pueblo puede faltarle de todo sin que su paz se vea comprometida: educación, alimentos, empleo, salud... pero cuando se esfuma la confianza y el respeto hacia la autoridad, se puede esperar lo peor... Dios nos agarre confesados.