La venta del país por los neoliberales

Miguel de la Madrid Hurtado empezó a manejar desde el poder presidencial la tesis neoliberal del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, la que insistía en que el estado mexicano no debía tener empresas paraestatales, y que éstas debían ser vendidas a particulares. Y vendió las que pudo, las menos importantes.

Luego vendría Carlos Salinas de Gortari a continuar con la venta de garage de las paraestatales más importantes: AHMSA, Telmex, Imevisión, etc. Con la venta de éstas, se dijo, Salinas se benefició, y hasta se hizo socio de los compradores, entre ellos Ancira y Slim.

Posteriormente Ernesto Zedillo Ponce de León haría su parte en la venta del patrimonio de los mexicanos. A Zedillo le correspondió vender o concesionar a países extranjeros los sectores estrategicos: aduanas, puertos, aeropuertos, carreteras, satélites, ferrocarriles y bancos, los que primero rescató con el Fobaproa (el gran robo) para luego venderlos a precios módicos a inversionistas extranjeros.