El “nuevo viejo” discurso del PRI ante el
“viejo nuevo” discurso de las derechas e izquierdas

Adolfo Olmedo Muñoz.
Manlio Fabio Beltrones, uno de los discípulos destacados de aquel viejo lobo de mar, don Fernando Gutiérrez Barrios, quien durante muchos lustros logró mantener la columna vertebral del sistema mediante una disciplina firme, a favor de los intereses nacionales, un hombre que pese a tantas historias que se cuentan sobre su perversidad, fue un aseado operador de la política de conciliación, más que de la violencia frontal, que tan devastadoramente se ha aplicado en el sexenio por terminar (afortunadamente), a “soto voce” viene trabajando su campaña como precandidato a la presidencia de la República, apoyado en un “nuevo discurso” que algunos viejos priístas conocieron muy bien, pues constituyeron las bases de lo que se dio en llamar “las reglas no escritas” de la función política, por lo menos de los priístas que eran los únicos que sabían hacer política-política.

Ese nuevo discurso no es más que una visión retro de los fundamentos de la ideología priísta, que paradójicamente resultan “nuevos” ante las recientes generaciones de partidarios del Revolucionario Institucional, cuya tradicional disciplina partidista fue manipulada para lavarles el cerebro hasta caer en el caos de la desorientación en muchos casos pero con perverso convencimiento de otros oportunistas, que desde las derechas, se incrustaron para minar desde dentro los principios sociales que fueron la base del movimiento revolucionario de 1910.

Transformación que no se podría entender sin tomar en consideración la intromisión de los más oscuros intereses extranacionales mediante personeros que sacaron las castañas del fuego, con la mano del gato, y cuyo prototipo más elocuente sea tal vez ese otro chaparro, también pelón, pero con más orejas que el actual; mente brillante para el razonamiento lógico, pero asquerosamente pervertido en sus fines éticos; un testaferro formado intelectualmente en una universidad yanqui, que se convirtió en el instrumento “del cambio” hacia la “modernidad de la globalización” a través de la mercantilización, no sólo de la economía, sino de la sociología, la cultura en general, y la consecuente despersonifi- cación de entes que como la de nuestro país, no habían acabado su proceso de integración como nación.

Manlio Fabio Beltrones conoce bien los discursos y ha optado por integran una pauta ecléctica, que concilie el ideario de Fernando Gutiérrez Barios, de Francisco Labastida, de Federico Reyes Heroles, de Luis Donaldo Colosio, y de muchos otros más que constituyen la pléyade de políticos-políticos que, le duela a quien le duela, apuntalaron el progreso de nuestro país ¡a pesar de la sistemática depredación de los “usanos”!

Esa escasa memoria de los globalizados ciudadanos del México contemporáneo, les impide ver el fondo, no sólo de los discursos sino de las acciones de los políticos actuales, que no son otros más que los que ha ido creando la masa mediocre de la población.

Desde luego que Beltrones obtendrá la simpatía de muchos priístas, pero su impacto no alcanzará a cambiar la dinámica de un partido ya muy hecho, parafraseando a aquellos viejos priístas que dirían: El PRI es un “colchón muy miado”, pues sus postulados ahí están, en el ideario político del PRI, sólo hay que rescatarlos del secuestro que desde Salinas de Gortari impusieron los mandatarios, tanto del priismo como del neopanismo.

Panismo que padece desde sus inicios de un vacío de ideario político que pueda crear a una nueva nación. Cuentan con algunos postulados que emergen de un mal entendido Derecho Natural, pues sus gazmoños “principios” religiosos han sido rebasados ya hasta por la pedofilia de encumbrados exministros de culto católico apostólico y ha ido en cambio a dar las… “gracias” (¿¡1?) a la iglesia judía “por su esfuerzo de apoyo en el desarrollo del país”, lo cual muestra el grave deterioro de nuestros gobernantes que desconocen la historia profana y religiosa de nuestro pueblo.

El nuevo discurso del PAN es tan viejo como anodino, salvo el único cambio que se les puede reconocer a últimas fechas y que seguramente haría revolcarse en sus tumbas a algunos de sus fundadores. Éste es su determinación de “aliarse” con el “diablo” (sus sempiternos enemigos, aunque sean del infierno comunista) nos revela, o que los neo panistas no tienen... memoria, o nunca tuvieron madre, que en sentido figurado les pariera. Aunque para quien conozca un poco más de política, verá en las acciones de estos pudibundos, el pavor a que los desteten de nueva cuenta.

Tan grave como la de los panistas es la también inmoral actuación de los otrora ideólogos del socialismo en nuestro país, que andan arrastrando, junto con la cobija, la honra de viejos luchadores sociales que dieron, algunos, su vida por la defensa de sus principios.

Hoy, el más firme de entre... todos ellos... es Manuel López Obrador, quien ya les sacó a relucir a su “morena” -Movimiento de Renovación Nacional- (que no sé por qué me recuerda a aquel viejo MURO -Movimiento Unificado de Renovadora Orientación-, instrumento de la ultra derecha en nuestro país), a toda la gama de izquierdas, para anunciarles que democracia, democracia, pues no va con la visión mesiánica de un partido totalizante. Por más “demócratas” que se vistan.
La vieja guardia de quienes se envolvían a la bandera rojinegra para lanzarse en forma suicida contra el sistema para alcanzar mover a las masas, principalmente de estudiantes y el estrato más humilde de la sociedad a fin de seguir su lucha contra el “asqueroso” capitalismo, no solamente ya no existe, sino que han aparecido nuevas versiones de revisionistas, dispuestos (como los asquerosos derechistas) a vender su alma al diablo con tal de lograr un “hueso” que les permita vivir, no sólo bien sin trabajar sino muy bien como cualquier “buen” burgués del siglo XVIII.

Los hechos
El PRI ya cambió su dirigencia partidista y fijó su “tesis”; El PRD también cambió ya su dirigencia que se disputará el poder total de ese partido entre la membresía de Jesús Zambrano y la aparcería lopezobradorista de Dolores Padierna. Por lo que no sabemos si tendrá “Antítesis” para el PRI, o simplemente calzarán el ideario del peje.

Por su parte el PAN, desde aquel escandalito de un “nidito de amor”, aquel del lujoso apartamento en el caro barrio judío de Las Lomas, en el Distrito Federal, que por cierto han sabido echarle tierrita los neopanistas para que no apeste tanto, el Maderito no ha atinado más que a “corregir” o a veces justificar, pero siempre servir de tapete al presidentito, que en eso de política como en todo lo demás, anda más perdido que Simbad el Mareado. Me pregunto, ¿cuál es su tesis actual?, ¿la que le aporta una “prensa” radiofónica de ardidos merolicos o la de indignos panfleteros?

Y como vemos, el debate se ha dado de altura, a la altura del régimen actual, al grado de que el “tuerto” Manlio descubra, en medio de un valle de invidentes, el hilo negro con un nuevo-viejo discurso. Lo cual es saludable, pues como en volver al futuro, México necesita retomar su orientación política, social, cultural y superar las perspectivas, es cierto, de la economía, actividad en la que hay que superar todas las anteriores proyecciones, pero para ello habrá que ver que propuestas nos trae el grupo Atlacomulco.