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15-Ene-2010 
Enero 2010, No. 250
 
¿Cuál crisis?
 
Salvador Hernández Vélez.
 
En estos días que en todo nivel se escucha el tema de la crisis, hay elementos dignos de reflexionar. Todos opinamos de la crisis desde diferentes enfoques. Unos sostenemos que el gobierno de Calderón ha exhibido su incapacidad para implementar las políticas públicas que nos lleven a retomar el crecimiento, pues en América Latina somos el país que va a la cola. Brasil, Perú y hasta la Venezuela de Chávez están creciendo a una taza superior a la nuestra. Hugo Chávez ha demostrado tener más capacidad que Calderón y eso que tiene de enemigos declarados a los gringos. Por primera vez en la historia de América Latina, México no es el ejemplo a seguir. Ahora los mexicanos tenemos que voltear hacia el sur para tomar experiencias que nos permitan retornar al camino del crecimiento.

¿Qué hicieron antes de la crisis estos países latinoamericanos para afrontarla en mejores términos que nosotros? Por ejemplo en la formación de nuestros profesionistas seguimos entrampados en la carreras tradicionales. En la actualidad la carrera de Derecho es la que mayor número de alumnos inscritos tiene, según datos que se manejan anda por el órden de los 250,000 y las carreras de Administración que le siguen sobrepasa en matricula los 225,000. Mientras que las ingenierías ni siquiera están en el tercer lugar. En este punto desafortunadamente para nosotros otros países tienen a la mayoría de sus jóvenes en carreras que demandan los nuevos mercados laborales. Los jóvenes están más en áreas como tecnologías de la información y la comunicación, así como en biotecnología, eficiencia energética y energías renovables, y las ciencias de la salud conectadas a la alta tecnología.

Y en México, ¿cómo andamos en la formación de los jóvenes profesionistas? En particular en la Laguna, tanto de Coahuila como de Durango, tenemos más de 25 instituciones de educación superior y la matrícula se concentra en las carreras de administración, contaduría y derecho. En cuanto a tecnologías de la información, robótica, biotecnología, bioelectrónica, y matemáticas y física andamos casi en ceros. Sin recursos humanos capacitados en éstas áreas, ¿cómo aprovechar nuevas inversiones en éstas ramas de la producción?

A principios de los ochenta un grupo de profesores en Torreón emprendimos un proyecto para formar y capacitar a los profesores de matemáticas de los diferentes niveles educativos. El examen que aplicó el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) arrojó el siguiente resultado: de 120 profesores de matemáticas de la región sólo aprobaron 5. El examen fue sobre los conocimientos de matemáticas que contempla la curricula del nivel de preparatoria. Esto indica el nivel de matemáticas que traemos en la región. El Centro de Investigación y Docencia en Matemática Educativa (CIDME) que funcionaba, en los ochentas, bajo convenio entre la UA de C, el CINVESTAV y la SEP por decisión de las autoridades de la Universidad se desintegró. Este proyecto que formaría a los profesores de matemáticas de la región lagunera hubiese impulsado otros proyectos que ahora serían de gran utilidad, para enfrentar en mejores condiciones las crisis.

Otro ejemplo de esto de la crisis es la que sostienen varios columnistas en relación a la Laguna. Piensan que la sequía en inversiones por la que atraviesa la Región Lagunera es sólo por la falta de atención de parte del gobierno hacia la Laguna. No toman en cuenta que la vocación de la región fue primero agrícola, luego agropecuaria y después comercial y de servicios, con una industria que nació al amparo de los negocios agropecuarios, y con otras ramas como la mueblera y la de fundición, sin que se hayan constituido clústers. Ahora de la noche a la mañana la queremos hacer industrial y tecnológica. La reorientación de la Laguna hacia un posicionamiento diferente al ligado al sector agropecuario se va a tardar algunos años, para ello los diferentes sectores económicos y productivos deben sentar las bases de este nuevo rumbo, para que las crisis que tengamos que enfrentar sean menos severas.

Por otra parte, si a la luz de las aglomeraciones que se presentaron en los centros comerciales el fin de año revisamos esto de la crisis, podemos preguntarnos: ¿cuál crisis? Las tiendas estuvieron abarrotadas y los comerciantes han declarado que en la temporada navideña pasada hubo un incremento en las ventas del 30 por ciento. Esto me recuerda lo que una amiga de Europa del Este comentaba. Crisis cuando se acabó en la Unión Soviética la época socialista y en la tiendas no había ni que comprar. No tenían combustible para sus calefactores. La gente se moría de hambre y de frío.

Está crisis mexicana, donde la gente compra, las tiendas cuentan con mercancía es pues una crisis a la mexicana, muy diferente a las crisis por las que ha pasado Europa. Mi tío Juan Marsal casado con mi tía abuela, la hermana menor de mi abuela materna Eloisa Cuevas decía que cuando él dejó Francia después de la Primera Guerra Mundial él tenía que trabajar dos turnos y apenas le alcanzaba para mal comer y que cuando llegó a México siguió trabajando dos turnos pero con lo que ganaba en medio turno le basta para bien comer.

El otro día le preguntaron a un empresario lagunero: ¿cómo le iba con la crisis? Contestó que bien, que no había crisis que no se superara trabajando doble turno. No cabe duda, cada quién visualiza la crisis desde diferentes ángulos.

 
jshvelez@hotmail.com
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   
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